Sevilla se dispone a afrontar una de sus históricas asignaturas pendientes, nada menos que mejorar su integración con el Puerto, algo que poco a poco ha ido consiguiendo en varios tramos y que tiene su principal reto ahora a la altura de la avenida de Las Razas. A esta zona, con un desarrollo urbanístico bloqueado desde hace años, por fin le ha llegado su momento, lo que se va a concretar en la construcción de un nuevo barrio con 700 viviendas que servirá de enlace entre los almacenes portuarios de 1929 y la ciudad.
Esta actuación conectará este enclave con barrios del entorno como Reina Mercedes, Heliópolis y Los Bermejales, ocupando las pastillas de suelo que discurren paralelas al lado oriental de Las Razas, el más distante del río. Hablamos de 165.000 metros cuadrados de terreno con una edificabilidad de 137.000 metros cuadrados que se habían reservado para uso de servicios avanzados.
Cambio de uso de los suelos
Lo cierto es que el tiempo ha pasado y las empresas relacionadas con este sector no han mostrado interés por ubicarse aquí, apostando por acercarse al Parque Científico y Tecnológico (PCT) de la Cartuja. Así que Ayuntamiento y Puerto (propietaria de los terrenos) han tirado por la calle de enmedio: se modifica el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para darle uso residencial a estas parcelas a cambio de reducir la edificabilidad, que se queda en 98.000 metros cuadrados.
Esto permitirá construir todo un nuevo barrio con 700 viviendas repartidas en bloques de entre cuatro y seis plantas, con bastante menos impacto que las 11 alturas que se permitían con el uso económico original. Se reservan 57.400 metros cuadrados para la construcción de vivienda libre, 24.600 para pisos protegidos y 16.000 metros para usos terciarios (oficinas y comercios). El Puerto ha hecho sus cuentas y le cuadran, porque los ingresos que va a recibir con este nuevo proyecto (los suelos saldrán al mercado con un precio inicial calculado en 50 millones de euros) son los mismos que estaban previstos con el original. “Esto no es para especular”, apuntaba en este sentido el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Carmona.
El nuevo Distrito Portuario
Las dos partes coinciden en que lo mejor para integrar todo este entorno en la ciudad es con viviendas, un debate que en su momento se vivió con la propia Cartuja y al final se desechó. El nuevo barrio será uno de los elementos del nuevo Distrito Portuario, que se completará con la rehabilitación de los almacenes de 1929 (donde curiosamente sí tienen interés en instalarse las empresas de servicios avanzados) y el traslado de los tinglados del Muelle de Tablada más al sur.
El alcalde hispalense, Juan Espadas, está convencido de que el nuevo barrio incorporará “desde el punto de vista estético y de paisaje urbano elementos de sostenibilidad, ambientales y de confort” que le den un sello singular. “Esto era una asignatura pendiente de la ciudad, había que coser Reina Mercedes y Heliópolis con el Puerto para llenar este vacío urbano”, convirtiéndose en “una zona viva”.
La idea es acelerar en lo posible los plazos, para concluir la tramitación urbanística este mismo año. El desarrollo urbanístico de este complejo portuario, por cierto, se completa con la actuación prevista en los suelos de CLH, donde quería instalarse el proyecto Sevilla Park que, a día de hoy, no ha terminado de concretar su propuesta. Esto, aseguran Ayuntamiento y Puerto, no les quita particularmente el sueño.