Sevilla fulmina las farolas de carretera de Sierpes y otras calles del centro

La cuestión no deja de sorprender, pero Sevilla ha tenido hasta ahora en la calle Sierpes en el mismísimo corazón de la ciudad, farolas de carretera. Es cierto que pasan parcialmente desapercibidas porque no tienen vástago y se agarran a la pared, pero ahí llevan muchísimos años, demasiados. Así que el alcalde, José Luis Sanz (PP), se ha dado este jueves un paseo hasta Sierpes para dar el pistoletazo de salida a este cambio de piel luminosa, que además ha presentado como el primer paso en su anunciado libro de estilo para unificar el paisaje urbano de la ciudad.

A este cambio de luminarias le va a seguir la misma operación en otras 68 calles del centro, una operación que se saldará con 804 nuevas farolas y una inversión de 734.000 euros. Irán equipadas con lámparas led, que mejoran la telegestión y encima son más sostenibles y económicas, cuestión en la que la propia Sierpes sirve de ejemplo con un ahorro que que se cuantifica en el 70%. Las farolas serán de estilo fernandino, como no podía ser menos en lo tocante a cuestiones de esencias locales, aunque en el barrio de Santa Cruz se instalará el modelo que lleva este mismo nombre.

El alcalde ha sacado pecho con que cumple un compromiso electoral y con que se mejora la eficiencia energética, pero sobre todo ha puesto el acento en que se avanza en la que apunta como una de sus principales obsesiones como regidor: “Cuidar los detalles de la ciudad”. A su juicio, no era muy fino que Sierpes tuviese estas farolas de carretera, que también pueden verse en puntos como la calle Hernando Colón, o que en la vecina plaza de San Francisco haya varios modelos de luminarias.

A su juicio, “desde hace muchos años nadie ha cuidado del paisaje urbano de la ciudad”, que en última instancia es “la imagen corporativa de Sevilla”. Las 804 nuevas farolas estarán todas colocadas en cuestión de dos meses y medio, por lo que el regidor ha garantizado que la operación se habrá completado antes de Semana Santa.

El libro de estilo

Así que este ha sido el pistoletazo de salida no sólo para “empezar a cuidar el paisaje urbano y los detalles”, sino también para ir aplicando un prometido libro de estilo urbanístico que está en plena redacción. La idea es unificar y adecuar al entorno elementos como el mobiliario urbano o el pavimento.

Sevilla se embarca de esta manera en su segundo intento de contar con un manual de aplicación de este tipo, después del que dejó hecho el alcalde socialista Alfredo Sánchez Monteseirín al final de su mandato, en 2011. Pero en la práctica nunca se llegó a aplicar porque a renglón seguido ocupó la Alcaldía Juan Ignacio Zoido (PP), que lo guardó un cajón y nunca más se supo.

Un Zoido que por cierto formó su buen ruido cuando empezó a colocar farolas fernandinas en sustitución de otras que consideraba demasiado modernas en varios puntos del centro, una operación que tuvo un coste de 175.000 euros. Al final todo regresa: la ciudad no escapa a su gusto por lo fernandino en lo tocante a farolas, y ya tenemos en marcha un nuevo libro de estilo urbanístico, que es de esperar que esta vez llegue a buen puerto porque se ha puesto en marcha en la recta inicial del mandato municipal.