El próximo lunes, día 9, se celebra el consejo de administración de Emasesa, la empresa metropolitana de aguas, que debe refrendar la subida de tarifas para Sevilla y buena parte de su área metropolitana que lleva semanas cocinándose con el argumento de asumir los sobrecostes que se están produciendo a cuenta de la sequía. Los partidos que gobiernan los principales municipios afectados, PP y PSOE, están de acuerdo en que hay que encarecer el servicio un 30% de media (la compañía cifra en 14,5 millones su déficit económico), y ahora están enfrascados en ajustar cómo se traduce este incremento. La última propuesta sobre la mesa plantea introducir más bonificaciones para las familias más desfavorecidas y suavizar –tanto porcentualmente como en su distribución temporal– la subida para los hogares que menos agua consumen, compensándola económicamente con un mayor incremento para los grandes consumidores, sobre todo el sector hotelero.
La iniciativa parte de los alcaldes de los municipios socialistas abastecidos por Emasesa (Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, La Rinconada y Camas, los más poblados tras la capital), una propuesta que lidera el regidor nazareno, Francisco Rodríguez, que ya se la ha hecho llegar a su homólogo en Sevilla, José Luis Sanz (PP). El planteamiento es que para los consumidores considerados más eficientes –aquellos que gastan menos de 90 litros por persona y día– se reduzca la subida prevista del 18 al 15%, repartida en un 7,5% en 2024 y otro tanto en 2025, lo que se traduciría en un incremento mensual de 1,15 euros. Teniendo en cuenta que la facturación es trimestral, esto supondría 3,45 euros más en cada recibo.
También se suavizaría la subida para el grupo más numeroso, el de las familias que gastan entre 90 y 110 litros por persona y día, ya que en la actualidad el consumo medio en Emasesa está fijado en 104 litros persona/día. En este caso bajaría del 22% propuesto por la compañía al 18%, a razón de un 9% en cada uno de los dos próximos años, lo que supondría 5,55 euros por factura. A esto hay que unir la ampliación de las tarifas sociales para los hogares con menos recursos, que en función de los ingresos del Iprem (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) tienen ahora bonificado el 50 y el 100% del recibo, a lo que se sumarían ayudas por el 25 y el 75% del recibo. Esto, en la práctica, implicaría que habría más hogares que se beneficiarían de estas ayudas.
Que pague más quien más consume
El alcalde de Dos Hermanas sostiene que la reducción de ingresos que se produciría con estos ajustes se compensaría incrementando un poco más de lo inicialmente previsto lo que pagan los sectores que más agua consumen, el industrial-comercial y el hotelero. Para este último (que aglutina desde hoteles a pisos turísticos) se crea un nuevo tipo tarifario específico que supone un incremento del 40% sobre lo que ahora pagan, que puede llegar incluso al 42%. El objetivo, subraya Francisco Rodríguez, es que el agua sea más cara para quien más gasta.
Dentro de la negociación que mantienen PP y PSOE para sacar adelante las nuevas tarifas, esta sería la tercera modificación que introducen los socialistas a las propuestas populares, que tienen mayoría en el consejo de administración de Emasesa al gobernar en la capital, lo que les otorga el control de dos tercios de la empresa metropolitana. La primera iniciativa aceptada fue repartir en dos años la subida media del 30% (que inicialmente iba a ser del tirón), aplicando un 20% en 2024 y un 10 en 2025, mientras que la segunda fue repartirla finalmente al 15% en cada uno de los dos próximos años.
La pelota está ahora en el tejado del PP, aunque en principio la nueva propuesta tiene visos de salir adelante porque no implica una reducción de los ingresos que necesita Emasesa y permitiría cimentar el mayor consenso político posible. Si finalmente se sella este acuerdo, el siguiente capítulo sería ver qué haría el grupo municipal socialista, que de partida ha rechazado la subida del 30% y esto (sumado a la negativa también expresada por Podemos-IU y Vox) supondría que no podrían aprobarse las nuevas tarifas en sesión plenaria en el Ayuntamiento de Sevilla. Esto implicaría en última instancia que no se aplicarían, ya que el criterio del pleno impera sobre lo que decida el consejo de administración de Emasesa.
Camino de la abstención
¿Supone esto un enfrentamiento entre los socialistas de la capital y los de la provincia? En principio no parece que la cosa vaya a pasar a mayores, ya que las últimas modificaciones propuestas permitirían al grupo municipal socialista abstenerse en el pleno aferrándose a la reducción para los más ahorradores y a los nuevos bonos sociales. Esto permitiría que se aprobasen las nuevas tarifas para 1,3 millones de personas de los 12 municipios a los que suministra la empresa metropolitana de aguas.
Mientras se dirime esta cuestión, lo que es evidente es que los alcaldes socialistas están convencidos de que no queda más remedio que asumir este encarecimiento de la factura. “Nadie lo pone en duda”, señala Francisco Rodríguez, ya que el incremento de costes asociados a la sequía obligan a reajustar las cuentas para garantizar los dos principios que el alcalde de Dos Hermanas considera fundamentales: que no haya cortes en el suministro y que se mantenga la calidad del agua.