“Surrealista” y fallido desalojo este jueves en los pisos de Pinillos, en el corazón del barrio sevillano de Nervión. Cinco personas de la empresa de desalojos Desokupa Expres utilizaron la técnica del butrón para poder entrar en el bloque del número 13 de la calle Luis Cadarso. En su interior, seis personas echadas a la fuerza, desahuciadas a la calle sin orden judicial que sustentara el lanzamiento. Fuentes presenciales aseguran que la inmobiliaria propietaria del edificio contrató los servicios de la citada empresa para forzar una salida que, finalmente, no cuajó del todo. No había denuncia previa y el juzgado dictó un auto en el que se acordaba la restitución de la entrada de las inquilinas a la vivienda, que pudieron acceder los pisos a última hora de la noche tras muchas horas de incertidumbre.
Mediada la mañana, bates de beisbol y machotas por parte de Desokupa Expres para la entrada a los pisos, ocupados desde hace años en la capital hispalense aunque con menos inquilinos que hace tiempo, “destrozando puertas y mobiliario”. “Me estaba tomando un café y de repente me vi a empujones por la escalera rodeada de neonazis”, relata una de las denunciantes, quienes a mediodía acudieron, a instancias de la propia Policía Nacional, a cursar denuncia en el juzgado y a presentar partes de lesiones por la fuerza utilizada en el desalojo “ilegal”, no sin antes coger unas mínimas pertenencias.
La abogada Ana Castaño comunicó a los agentes del 091 y de la UIP que la propietaria de los pisos no había cursado la pertinente denuncia, civil o penal, para que se procediera al desalojo y trató por ello de mediar con el operativo policial, una vez restituida la calma tras momentos de nervios y la presencia de otros vecinos. La respuesta que se encontró, según su relato, fue “aquí no va a entrar nadie”, le espetó un agente pese a reconocer que no había denuncia previa y que se estaba produciendo un allanamiento de morada. “Tenemos órdenes expresas”, le añadieron a la letrada. “Lo normal, sin una denuncia, hubiera sido que la Policía hubiera restablecido el orden público y restituido la entrada de las inquilinas, pero nos mandaron al juzgado de guardia”, comenta. Fuentes policiales aseguran que la llegada de los agentes se produjo “cuando los ocupas ya estaban fuera”, y confirman que recomendaron que acudieran al juzgado de guardia para denunciar si así lo estimaban oportuno.
Los integrantes de Desokupa Expres, de Murcia (la empresa Desokupa se ha desvinculado de la acción, ya que las denunciantes confundieron el nombre de empresa al observar ese nombre en la ropa de las personas que las desalojaron), una vez que los agentes policiales abandonaron el lugar a la hora de comer, se habían atrincherado de nuevo en el edificio y habían impedido la entrada al mismo con un puntal, relata la abogada. Bien avanzada la tarde, una vez que el juez de guardia había dictado ya el auto de restitución de la entrada y había enviado un oficio a la Policía Nacional para que posibilitara la actuación, según relata la abogada desde los servicios centrales policiales no se había constatado el contenido de la resolución judicial, por lo que los agentes del operativo no sabían cómo actuar. La opción que les daban a las personas del bloque 13 era entrar por un balcón subiendo al techo de uno de los furgones actuantes.
“Continuas amenazas”
Advertidos finalmente del mencionado oficio, una vez que la letrada puso en conocimiento de la Policía la existencia del mismo, sobre las 23h los agentes pudieron de nuevo restituir la entrada, aunque no por la puerta apuntalada sino por un hueco del butrón hecho por Desokupa Expres, de modo que se pudo acceder de nuevo a los pisos desalojados a través del sótano, al que se entra por un local trasero por el patio grande comunitario. “La presencia policial no ha servido más que para amparar a los miembros de esta organización en lugar de devolver la posesión de las viviendas a sus habitantes”, han escrito en un comunicado las personas ocupas. Según la Policía, se tomaron las filiaciones de todas las personas durante los hechos y que, en el caso de que el juzgado considere que se pudo producir un allanamiento irregular, comunicará al juez los datos que se le requieran, sin poder comentar si hubo cierta “pasividad” ante lo que los denunciantes consideran un “desalojo ilegal”.
Según explican las denunciantes, que lamentan la “pasividad abrumadora” de la Policía ante el desalojo “violento e ilegal”, dos personas disfrazadas de guarda de seguridad custodiaron el acceso al bloque número 15 de la calle perpendicular Padre Méndez Casariego, impidiendo a las convivientes que entraran o salieran también, siendo una de las habitantes de este edificio una mujer de avanzada edad que paga alquiler de renta antigua.
Esta no es la primera vez que la inmobiliaria Maben Itálica contrata los servicios ilegales de la empresa Desokupa Expres para tratar de expulsar a los vecinos de este edificio. Según ha podido saber este periódico, la inmobiliaria contrató a un mediador para que intercediera entre las inquilinas, pero el acuerdo no había sido posible. En los últimos meses, según las denunciantes, cometieron acciones tales como el intento de taladrar la cerradura de la puerta principal, pusieron pegamento en esa misma cerradura en varias ocasiones para impedir la entrada e incluso llegaron a colarse en la azotea de la casa saltando desde el edificio contiguo y provocando daños al mobiliario que se encontraba en la misma, relatan.
Todo ello se suma al “acoso constante” y a las “continuas amenazas que han recibido los habitantes de este edificio por parte de esta organización, que llevan varios meses rondando la zona y controlando los horarios y rutinas de estas personas, amenazando con estar presentes de forma diaria hasta que desalojaran las viviendas”. La situación “no solo afecta a los habitantes de este edificio sino al resto de vecinos del barrio, que nos manifiestan de forma directa que se sienten intimidados con la presencia de estos desokupas, y que temen los actos violentos de los mismos, expresándonos su apoyo e incluso acompañándonos a los activistas que se encontraban en la puerta del edificio apoyando a las personas desalojadas”.
La Delegación de APDHA en Sevilla APDHA ha denunciado este viernes la aplicación en nuestra ciudad de métodos “gansteriles” en la desocupación de viviendas.
(Este texto ha sido modificado ya que en todo momento los integrantes han sido de Desokupa Expres, de Murcia, y la empresa Desokupa se ha desvinculado de la acción, porque las denunciantes confundieron el nombre de empresa al observar ese nombre en la ropa de las personas que las desalojaron).