El Teatro de la Maestranza sustituye a la ROSS en plena huelga y aleja las expectativas de alcanzar un acuerdo

En plena convocatoria de huelga de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS), anunciada hace dos meses por su comité de empresa ante “la inacción de las administraciones y la falta de avances” en la negociación del noveno convenio colectivo, el Teatro de la Maestranza ha decidido recurrir a la Orquesta Bética de Sevilla para salvar la posible incidencia de los paros en las representaciones de la ópera Tosca de Puccini los días 8, 11, 13, 14, 16 y 17 de junio.

Se trata de un movimiento sin precedentes en la historia de la ROSS, que en 1994 firmó un convenio de colaboración con la empresa que gestiona el teatro para convivir en el mismo espacio por medio de un intercambio de servicios. Así pues, desde entonces, las producciones del Maestranza han formado parte del trabajo de la plantilla orquestal, que ha ido alternándolas con los conciertos de su propia temporada de abono.

Por eso, a ojos de los trabajadores, “la búsqueda y contratación de músicos para sustituir” a la sinfónica en los ensayos y funciones que le corresponden en el último título operístico de la actual programación del Teatro de la Maestranza supone “atacar el derecho constitucional del ejercicio de huelga”. Además de criticar a la citada institución por “recurrir al esquirolaje para garantizar su taquilla”, desde el comité de empresa de la ROSS lamentan que este gesto evidencie que “no va a haber ningún acuerdo” con las instituciones que la sustentan, a las puertas de una nueva sesión de mediación en el SERCLA prevista para este jueves 18 de mayo.

Esperanzas ahogadas

Precisamente, en este contexto, la plantilla de la sinfónica sevillana recuerda que “el carácter obsoleto” del convenio y “su actualización” conforman uno de los puntos prioritarios en las reivindicaciones de la ROSS que motivan la huelga convocada. “El desarrollo normal de las representaciones de esta producción no correría ningún peligro de producirse el próximo jueves, un movimiento suficiente por parte de los responsables de la orquesta hacia un acuerdo”, remarcan los representantes de la plantilla.

Sin embargo, entienden que el “esquirolaje” que le atribuyen al teatro - y califican de “muy grave” - dinamita las posibilidades de acuerdo, y ahoga las esperanzas de que las administraciones “abandonen su inmovilismo” y puedan acercar posturas con el conjunto orquestal, tras meses de estancamiento en las negociaciones.

Ante este escenario, los representantes de la plantilla anuncian que van a emprender “las acciones legales pertinentes”, en lo que respecta a los derechos de los trabajadores, mientras centran sus esfuerzos en la manifestación convocada también para el jueves. La marcha reivindicativa se llevará a cabo en paralelo a la reunión en el SERCLA y comprenderá un recorrido desde Puerta de Jerez hasta Plaza Nueva. Desde el comité de empresa, invitan a la ciudadanía y a los músicos de Sevilla a participar en la marcha y sumarse así a “movilizarse por el futuro de la orquesta”.

“Cuestión de supervivencia”

Por su parte, el director general del coliseo hispalense, Javier Menéndez, justifica la medida adoptada como una cuestión vital para el propio Maestranza. “Si cancelamos la representación de Tosca, lo que se pone en peligro es la viabilidad del teatro”, ha aseverado. “Son más de 400.000 euros en entradas vendidas que deberíamos devolver, para una coproducción que podría suponer más de un millón de euros de déficit para el Maestranza. El efecto de las cancelaciones producidas en este mes y medio de huelga es mínimo en comparación con esta, que pondría al teatro en causa de disolución”.   

Además, Menéndez apela a la responsabilidad con los 10.800 espectadores que ya tienen su entrada para las seis funciones de Tosca, una coproducción del Maestranza con La Moneda (Monnaie) de Bruselas, la Ópera de Montpellier y el Gran Teatro del Liceo de Barcelona. “¿Cómo le cuentas que cancelas a alguien que ha sacado un billete de avión para venir a Sevilla, que ya ha reservado su hotel?”.

El director confiesa ignorar en qué punto están las negociaciones, “pues no somos la empresa”, pero confía en que se desatasquen porque, entre otras cosas, “compartimos esta casa maravillosa. Pero cada uno tiene que defender su supervivencia”, subraya.

“Estaríamos encantados de que la normalidad hubiera llegado hace mucho. Estuvimos esperando hasta ayer mismo [por el lunes], pero a las 11.00 horas tuvimos que empezar los ensayos. Después de la Covid y todo lo que hemos sufrido, tenemos un compromiso con la cultura y con la idea de que todo siga adelante, por supuesto respetando las demandas, que serán muy lícitas. Tenemos en Tosca el proyecto más ambicioso de los últimos años, con seis funciones, dos repartos distintos, un montón de artistas desplazados… Ojalá se solucione la situación de la orquesta, aunque sea el día del estreno”.