La ordenanza de la Gerencia de Urbanismo para suprimir todas las terrazas de La Campana de Sevilla, incluidas las de la histórica confitería del mismo nombre, esgrimiendo motivos de movilidad, accesibilidad y estética, continúa arrastrando tras de sí una intensa polémica sobre la necesidad de respetar comercios considerados tradicionales o aplicar de forma unilateral las directrices propuestas.
Esta semana se ha avivado la polémica. Ciudadanos ha acusado al alcalde en la mañana del miércoles de “inoperancia” y de no cumplir el acuerdo “a través del que se tendría en consideración establecimientos de caracter tradicional” como la confitería La Campana.
Por su parte, el alcalde Juan Espadas (PSOE) ha declarado “estar trabajando con Urbanismo para encontrar una forma jurídica de encajar la confitería La Campana en la ordenanza y darle un trato excepcional”. El socialista ha reconocido que, pese a la intención de volver a permitir los veladores de La Campana, esto no es algo “sencillo”; Espadas argumenta que “el propietario no ha presentado ninguna propuesta jurídica”, algo que el Ayuntamiento “sí está haciendo”. Asimismo pide a los dueños del establecimiento y a sus abogados “que trasladen las propuestas que se comprometieron a hacer”.
El alcalde, que considera “legítimo” que “quien tenga problemas se reivindique”, ha pedido a Ciudadanos que “sean más serios”, “no se apunten a todo lo que vean en Twitter” y “dejen trabajar al Gobierno local”.
“Negocio artesanal y diferenciado”
Tras la entrada en vigor de la ordenanza el 17 de abril, un fuerte dispositivo policial retiró el mobiliario de los veladores de La Campana. La confitería emprendió entonces una cruzada contra la decisión del Ayuntamiento, haciendo alusión a la circunstancia de tratarse de “un negocio artesanal y diferenciado”. Durante la mañana del miércoles, el grupo político Ciudadanos, a través de su portavoz Javier Millán, ha escenificado su apoyo al emblemático comercio mediante una comparecencia ante los medios de comunicación junto a dos de sus empleados.
Millán ha explicado la difícil situación en la que se encuentra La Campana, confitería fundada hace “132 años” que ha sido “despojada de los veladores de su fachada”. Una vicisitud que, además, habría tocado “la viabilidad económica” del establecimiento.
El portavoz de Ciudadanos, ante la decisión del Ayuntamiento de suprimir las terrazas de veladores, recuerda que su grupo también apuesta por la “ordenación” de estos pero con “sentido común”. “La actuación del Gobierno ha sido desproporcionada, responde más al capricho que a la lógica”. Asimismo, emplaza al alcalde a que proteja los establecimientos tradicionales y “modifiquen la ordenanza, introduciendo un artículo para proteger a este tipo de comercios”.
Como conclusión, Millán ha cuestionado: “dónde está el problema para compatibilizar los veladores con el paso de peatones”, para concluir afirmando que “al gobierno le cuesta rectificar y esta es una muestra más de que se encuentra sobrepasado y no permite el avance de la ciudad”.