Tal y como anunció, la Universidad de Sevilla (US) ha emprendido ya acciones legales por la aprobación de 75 plazas de nuevo ingreso para el Grado de Enfermería en el centro de San Juan de Dios. Fue el rector de la Hispalense, Miguel Ángel Castro, quien manifestó públicamente el 7 de junio que tomarían “medidas legales” tras conocer que la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Universidad, Ciencia e Innovación, había aprobado dicha oferta académica, aun cuando el Consejo de Gobierno de la US había determinado que el próximo curso no hubiera ya plazas de primero adscritas a la Hispalense en San Juan de Dios, para romper así los lazos con la orden hospitalaria.
El anuncio se ha formalizado ahora con la presentación de un recurso por la vía de lo Contencioso administrativo, iniciando así un proceso legal que la institución ha depositado en manos del bufete Tornos Abogados, especializado en Derecho Administrativo y “uno de los más prestigiosos” del país. Dicho escrito reclama la impugnación de una parte del acuerdo alcanzado en la Conferencia General de política universitaria, concretamente la relativa a la propuesta elevada por la Junta de Andalucía. Al tratarse dicha Conferencia de un órgano nacional, el recurso se ha presentado en la Sala de lo Contencioso-Admnistrativo de la Audiencia Nacional.
Miguel Ángel Castro denunció que la Junta había “roto el principio de autonomía universitaria” y “faltado el respeto a la Universidad de Sevilla”. Asimismo, se mostró atónito ante lo sucedido, aduciendo que se trataba de “la primera vez” que la Junta de Andalucía traslada baa la Conferencia de Política Universitaria una oferta de plazas de nuevo ingreso diferente a la aprobada en los órganos competentes de las universidades, que son el Consejo de Gobierno y el Consejo Social.
Motivos del desencuentro entre la US y San Juan de Dios
Como se ha avanzado, en el caso concreto de San Juan de Dios, el Consejo de Gobierno del pasado mes de mayo aprobó por unanimidad no volver a ofertar ni una plaza de nuevo ingreso en este centro e iniciar el proceso de desadscripción, tras observar movimientos por parte de la citada institución que la US entendió como una “falta de confianza y de respecto académico”.
Los primeros movimientos se remontan a la recepción por parte de la US de un escrito en el que San Juan de Dios “nos expresa que por una decisión mercantil quieren desadscribirse”, en palabras de Miguel Ángel Castro, quien subraya entonces que “ellos deciden irse y nos lo piden con carácter inmediato para que el próximo curso 2023/2024 estén desadscritos”.
A continuación, el 22 de diciembre de 2022, “nos expresa” también por escrito que “no va a admitir nuevos alumnos para el primer curso de Grado en 2023/2024”, e incluso, posteriormente, rechazan participar en la Feria del Estudiante que organiza la US, ya que “no quieren” estar en esta Universidad, de acuerdo con el relato que ha hecho público esta semana el rector de la Hispalense en rueda de prensa.
No obstante, tras estos acontecimientos “que están documentados”, como ha remarcado el rector de la US, San Juan de Dios solicitó dar un paso atrás en el proceso de desadscripción porque los trámites para unirse al otro centro universitario con la que querían entablar relación (la privada de Comillas) “van más lento de lo que esperaban”.
Pese a la “falta de confianza” demostrada y de “respeto académico”, la US decidía entonces “con criterio, rigor y responsabilidad, atender la cuestión”, pero con la condición de firmar un nuevo convenio de adscripción con una cláusula: un “compromiso de permanencia de cuatro años más”. “Dijeron que no y entonces el Consejo de Gobierno de la Universidad votó por unanimidad otorgarles cero plazas en el primer curso de 2023/2024”, concluye el responsable de la Universidad sevillana.
Respuesta San Juan de Dios
Por su parte, el centro San Juan de Dios de Bormujos (Sevilla) acusó a la US de “jugar con los tiempos de los alumnos”, generar “confusión”, realizar “amenazas veladas” y de convocar una comparecencia de prensa para “seguir generando desasosiego entre la comunidad universitaria cuando por Ley las plazas que ofertamos y la continuidad de nuestros alumnos está garantizada”, como apuntaron desde el centro en un escrito posterior a las declaraciones del rector.
En este sentido, la orden hospitalaria informó de que “con el compromiso firme de cumplir la normativa universitaria en vigor”, el centro había trasladado al alumnado ya matriculado que “van a poder continuar” con sus estudios y finalizarlos “con absoluta garantía”. Igualmente, los de nuevo ingreso en el curso 2023/2024 “van a poder hacerlo con total normalidad y concluir igualmente su grado, obteniendo su título por la Universidad de Sevilla”, explicaron entonces desde San Juan de Dios.
Frente al relato de los hechos expuesto por el rector en su comparecencia de prensa, el centro de Bormujos achacó lo sucedido a que el “compromiso” de adscripción sellado en 2007 pasaba por “ampliar el volumen de alumnos y titulaciones”, “compromiso que a lo largo de 16 años no ha llegado a tener una clara respuesta” por parte de la institución académica.
“Así las cosas, la Universidad de Sevilla, con su rector al frente de cada Consejo de Gobierno, ha ido desgranando en las sesiones de las últimas semanas una serie de argumentos contra San Juan de Dios y su comunidad universitaria difícilmente irreconciliables al atentar contra las garantías de los alumnos y del propio centro”, concluyeron desde la orden hospitalaria.