Operación Montoro [Archivo Clasificado]

El agente especial Harry Morales, de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), se ajusta el nudo de la corbata antes de entrar al Despacho Oval. Bajo su brazo, una carpeta marrón con el documento clasificado 100913NTLBRV y el clásico ‘TOP SECRET’ sellado en la cubierta. Dentro espera Barack Obama de pie, apoyado sobre el escritorio. Anda muy interesado en el caso desde su llegada a la Casa Blanca.

- El expediente ‘Cristóbal Montoro’, señor presidente.

- Soy todo oídos.

- Como ya sabe, señor, tenemos fuertes indicios que nos hacen sospechar que el ministro español Cristóbal Montoro es un alienígena. Fisionomía, sonidos guturales, errática forma de comunicación y comportamiento… Responde positivamente al T.D.A (Test de Detección de Aliens). Creemos que el individuo podría estar esperando órdenes de superiores y sospechamos que su labor sería la de preparar sobre el terreno la llegada de sus similares a nuestro planeta, señor.

- Continúe.

- Hemos intervenido las comunicaciones del individuo, las comunicaciones de su entorno, y las del entorno de su entorno. Hemos realizado millones de escuchas telefónicas en España y Europa.

- Espero que haya merecido la pena. Vaya revuelo estamos montando, chicos. ¿Resultado?

- No concluyente, señor. No ha habido contacto exterior. Al menos hasta el momento.

- Coincidí con él en una reunión bilateral. Lo estuve observando detenidamente. ¿Sabe, Morales? Cuando el líder del mundo libre tiene la corazonada de que está ante un puñetero Alien, no suele equivocarse. ¿Tiene usted hijos, Morales?

- Sí, señor -Morales hace el intento de sacar la cartera para enseñar fotos, pero Obama lo detiene mostrándole la palma de su mano al tiempo que niega levemente con la cabeza.

- Lo que le quiero decir, Morales, es que un padre sabe cuándo existe una amenaza para sus hijos. Y yo soy el padre del mundo libre, y por mi Malia y mi Sasha, que Montoro es alienígena. Quiero que sigan las investigaciones.

- Sí, señor.

- ¿Algo más?

- Gracias a las escuchas del caso Montoro hemos interceptado residualmente información delicada sobre políticos españoles. Aquí le dejo los cables relativos a este asunto.

- A ver, Morales -Obama ojea los cables- no me importa con qué director de periódico se acueste Rajoy, ni si Esperanza Aguirre prepara un golpe de estado, ni si Rubalcaba llama por las tardes a Jazztel y Ono para pedir el voto y le cuelgan. Lo que me importa es cazar al puñetero Alien. Lo quiero ya.

- Sí, señor.

- Venga, que llamo a la prensa y a los chicos de seguridad y le invito a comer a un Burger de barrio. Ni una palabra a Michelle. Usted paga -Obama pega una fuerte palmada en la espalda de Morales y abandona el Despacho Oval con paso ligero.

- Gracias, señor- Grita Morales desde la distancia.

El agente especial Harry Morales, de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), se ajusta el nudo de la corbata antes de entrar al Despacho Oval. Bajo su brazo, una carpeta marrón con el documento clasificado 100913NTLBRV y el clásico ‘TOP SECRET’ sellado en la cubierta. Dentro espera Barack Obama de pie, apoyado sobre el escritorio. Anda muy interesado en el caso desde su llegada a la Casa Blanca.

- El expediente ‘Cristóbal Montoro’, señor presidente.