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25N Día Internacional contra la Violencia de Género

Miles de mujeres reclaman en las calles que la vergüenza de las violencias machistas “cambie de bando”

La Guardia Civil detenía en Orihuela a un chico de 17 años como presunto autor del asesinato de una joven de 15 años, su expareja. Otro hombre, de 42 años, era detenido en el sur de Tenerife por intentar matar a su pareja, una mujer de 33 años, delante de su hija de un año. La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género confirmaba como crimen machista el caso de este domingo en Estepa: un hombre mataba a su mujer. Así empezó este 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, una fecha emblemática en la que las organizaciones feministas convocan marchas y concentraciones. Miles de personas han salido a las calles en decenas de ciudades y pueblos para clamar contra el machismo y su versión más extrema, la violencia de género.

'Combatir el sexismo' fue el lema elegido por el Foro Feminista de Madrid, la organización que tradicionalmente ha convocado la marcha del 25N en la capital. Su portavoz, Carmen Flores, hacía mención al carácter estructural, tanto de la violencia como de las soluciones: “Viene del sistema patriarcal y es el que tenemos que combatir, por eso nuestro lema”. En la capital, como desde hace dos años, discurrieron dos marchas diferentes. “No estamos todas, faltan las asesinadas” fue una de las consignas que se escucharon al arrancar la manifestación convocada por la Comisión 8M en Madrid. Ana Useros, una de sus voceras, aseguraba que el lema de este año -'Juntas el miedo cambia de bando'- quería transmitir “que para acabar con la violencia sexual, machista y sexista” la solución tiene que ser “estructural”.

También en Valencia hubo este 25N dos convocatorias separadas, aunque una salió a la calle el domingo. En la que recorría la ciudad este lunes, miles de mujeres clamaron contra la “impunidad” y el “negacionismo” de la “extrema derecha”. La marcha estuvo marcada por el “dolor y tristeza” por el caso de la joven de 15 años asesinada por su exnovio en Orihuela, Alicante. “No es un caso aislado, se llama patriarcado”, “no son arrebatos, son asesinatos” o “que la vergüenza cambie de bando” eran algunos de los lemas coreados.

En la mayoría de ciudades, como Barcelona, Bilbao, Sevilla, Toledo, Oviedo o Cádiz, las convocatorias eran unitarias. En la marcha de Toledo estaba Consuelo, de 87 años, muleta en mano. Llegó desde la localidad de Alameda de la Sagra porque “ya está bien” y estaba “a tope” para hacer sonar su silbato: “Hay que meter jaleo para acabar con las injusticias”. Cientos de personas acudieron a la convocatoria de protesta de la Plataforma 8M de Toledo, a pesar de que este año el Ayuntamiento de PP y Vox decidió no realizar la histórica manifestación del Consejo de la Mujer local.

Contra la vergüenza

El caso de Gisèle Pelicot, la mujer violada por su marido y por decenas de hombres durante años, estuvo muy presente en las calles este 25N. En Barcelona, miles de personas se unieron al atardecer para denunciar que las violencias machistas “no son hechos aislados”, sino violencias estructurales que forman parte de un sistema “opresor”. La concentración tuvo como lema 'El miedo y la vergüenza tienen que cambiar de bando’.

Dolores Pulido, portavoz del Colectivo Noviembre Feminista, explicaba a la agencia ACN que a raíz del caso Pelicot, que entra en su recta final, pensaron que la acción tenía que bascular sobre dos ejes. El primero de ellos era la necesidad de crear un nuevo paradigma social en que los agresores sientan que es “inaceptable” aquello que hacen. El otro eje reclama a las administraciones “responsabilidad”.

“La vergüenza va a cambiar de bando” se podía leer también en la pancarta que encabezó la manifestación que recorrió el centro de Bilbao y tras la que marchaban muchas mujeres y algunos hombres. Como Elene, que denunciaba que la “violencia digital” está cada vez más presente en las redes sociales entre sus amigos de 17 años. “Si escribimos sobre feminismo en redes recibimos mucho 'hate' por eso algunas prefieren no publicar cosas”, decía. O Sara, que mostraba una pancarta en la que se leía “Yo lucho porque cuando me pasó a mí sentí culpa”. “La sociedad ha hecho que vivamos la violencia machista con culpa y vergüenza y es justo lo que tenemos que cambiar. Quienes tienen que sentir vergüenza son ellos”, reclamaba la joven de 22 años.

El lema con el que la coordinadora de organizaciones feministas de Zaragoza convocó su concentración también hacía referencia a las palabras de Pelicot, que pedía que la vergüenza cambie de bando: “Contra la vergüenza, ni un gramo de paciencia”. También en Asturias, la plataforma Asturies 8M, pedía que la vergüenza cambiara de lado. Apuntarán con el dedo, aseguraban, contra el pacto patriarcal del silencio hasta que callar no sea una opción y el proceso de denuncia sea la elección real, sin revictimización ni cuestionamientos injustos.

Miles de personas salieron a la calle en Pamplona para clamar contra las violencias machistas. “Si no eres la solución eres el problema”, fue el lema elegido este año por las plataformas convocantes como forma de interpelar directamente a los hombres. Pero también había referencia al caso Pelicot: “Quienes tienen que sentir vergüenza son los agresores, nosotras estamos ya hartas”.

'Justicia machista, respuesta feminista'

El 25N de este año llega en medio de otra ola de testimonios de acoso y violencia sexual. El caso Errejón ha propiciado otro repunte de la palabra: los testimonios de varias mujeres sobre los comportamientos ejercidos por el exdiputado y su dimisión han agitado la difusión de cientos de historias de mujeres que relatan violencias de distinta intensidad en sus familias, con sus parejas, en sus lugares de trabajo o en la calle.

En Murcia, las recientes sentencias sobre la red de prostitución de menores por las que no ha entrado en la cárcel ninguno de los llamados 'empresarios de la vergüenza' han unido a los principales movimientos y asambleas de la región en una convocatoria unitaria. “¡Justicia machista, respuesta feminista!” y “¡Eran menores, empresarios violadores!”, han sido algunas de las proclamas que se han escuchado durante la manifestación en la capital del Segura.

“Rebelión, desobediencia contra su violencia” o “Ni muertas ni esclavas, mujeres liberadas” fueron algunas de las consignas de la manifestación convocada en Santiago de Compostela, que llamó a combatir todas las formas de violencia machista. La Marcha Mundial das Mulleres recordaba que el resultado “más terrible” es el feminicidio, pero que la violencia de género “toma muchas formas que tejen una red de opresión sobre las mujeres, sobre todo las de clase trabajadora”. Alertaban también de una “reacción de la derecha y de los sectores más reaccionarios” para negar la violencia machista ante el avance del movimiento feminista y pedían luchar contra la desaparición de políticas públicas y la normalización de actitudes y agresiones machistas.

León también salió a la calle contra la violencia de género. “Siguen diciendo que esto es un invento ideológico y esto quiere decir que las administraciones tienen que poner el foco todavía más en la sensibilización, en la coeducación, en la educación afectivo sexual y en la prevención. El mensaje negacionista es una gran irresponsabilidad, porque quien niega la violencia machista miente y además contribuye a perpetuarla y se convierte en cómplice”, señalaban las organizaciones convocantes. La Plataforma contra la Violencia Machista de León recordaba que no basta con legislar, “hay que aplicar lo que se legisla”. La principal manifestación de este 25N en Cantabria recorrió las calles de Santander. A través de pancartas, consignas y carteles, las asistentes exigieron el fin de la violencia y los asesinatos machistas.

En la marcha de Logroño, Alicia, Iris, Zoe y Lola sostenían una pancarta que decía: “Todas y todos a favor del buen trato”. Con 10 y 11 años estaban en la manifestación “para defender a las mujeres porque la violencia de género es un problema que está durando demasiado tiempo”. En la capital de La Rioja se convocó una concentración de la Plataforma 8 de marzo, formada por partidos y sindicatos, y una manifestación en el centro de la ciudad que organizaron asociaciones que defienden la “independencia” de la lucha feminista. Ambas movilizaciones han alzado “el grito global de las mujeres”, dicen desde la Plataforma, “ante la amenaza del negacionismo”

Con información de Francisca Bravo, Candela Canales, Leticia Quintanal, Maialen Ferreira, Elisa Reche, Pol Pareja, Antonio Vega, Rodrigo Saiz, Laura Martínez, Ester Fernández y Rubén Alonso.