Bruselas incluirá las medidas del convenio de Estambul en la legislación de la UE
A pesar de que se gradúan más mujeres que hombres en las universidades europeas, ganan por término medio un 16% menos que los hombres y solo el 8% de los directores ejecutivos de las mayores empresas de la UE son mujeres. Y, a pesar de que una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual en la UE, hay seis Estados miembros que no ratifican el Convenio de Estambul: Bulgaria, República Checa, Hungría, Letonia, Lituania y Eslovaquia.
“Seguiremos intentando conseguir la ratificación del Convenio”, ha afirmado la comisaria de Igualdad, Helena Dalli, “pero la legislación que haremos es similar a la que brinda el Convenio de Estambul”.
El convenio de Estambul es el convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia sobre la mujer y doméstica, el primer instrumento internacional legalmente vinculante en este ámbito y que fija una serie de medidas para combatir este tipo de violencia, apoyar a las víctimas y castigar a los autores.
En noviembre pasado, ll Parlamento Europeo aprobó que toda la UE ratifique el convenio de Estambul contra la violencia machista por amplia mayoría: 500 votos a favor, 91 en contra y 50 abstenciones. El texto fue respaldado por populares, socialistas, liberales, verdes y la izquierda unitaria; mientras que los ultraconservadores (ECR, el grupo de Vox) y la extrema derecha (ID) se opusieron.
“Ningún Estado miembro de la UE ha alcanzado hasta ahora la igualdad entre hombres y mujeres. Los avances son lentos, al tiempo que persisten las brechas de género en el empleo, los salarios, la asistencia y las pensiones”, reconoce el Ejecutivo comunitario, que esboza una serie de acciones clave: acabar con la violencia y los estereotipos de género; garantizar la igualdad de participación y de oportunidades en el mercado laboral, incluida la igualdad de retribución; alcanzar el equilibrio de género en la toma de decisiones y la política.
Violencia. En la UE, el 33% de las mujeres ha sufrido violencia física o sexual, mientras que el 55% ha sufrido acoso sexual. La Comisión reclama medidas jurídicas para penalizar la violencia contra las mujeres, y tiene previsto ampliar los ámbitos en los que es posible armonizar en toda Europa las formas específicas de violencia contra las mujeres, tales como el acoso sexual, los atentados contra el abuso de las mujeres y la mutilación genital femenina.
Además, la Comisión propondrá una ley de servicios digitales para aclarar qué medidas se espera que tomen las plataformas para hacer frente a las actividades ilegales online, incluida la violencia online contra las mujeres.
Brecha salarial. Las mujeres ganan en la UE, por término medio, un 16% menos que los hombres y siguen encontrando obstáculos para acceder al mercado laboral y mantenerse en él.. Para hacer frente a la desigualdad de remuneración, la Comisión abre una consulta pública sobre la transparencia salarial y presentará medidas vinculantes para finales de 2020.
Para que las mujeres puedan prosperar en el mercado laboral, la Comisión redoblará también sus esfuerzos por hacer cumplir las normas de la UE en materia de conciliación de la vida familiar y la vida profesional. La igualdad de género en el contexto del mercado laboral, la inclusión social y la educación seguirán siendo objeto de seguimiento a través del Semestre Europeo.
Techo laboral. Las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en los puestos directivos, incluso en las mayores empresas de la UE, en las que solo el 8% de los directores ejecutivos son mujeres. La Comisión impulsará la adopción de la propuesta de 2012 sobre el equilibrio de género en los consejos de administración. La Comisión también promoverá la participación de las mujeres en la política. Para predicar con el ejemplo, la Comisión se esforzará por alcanzar un equilibrio de género del 50 % en todos los niveles de su gestión a finales de 2024.
Perspectiva de género. La Comisión incluirá la perspectiva de género en políticas e iniciativas de la UE en retos como las transiciones climática y digital, tienen una dimensión de género. Los objetivos de la Estrategia para la Igualdad de Género se recogerán en las actuaciones de la UE en todo el mundo, de manera que se fomentará el empoderamiento de las mujeres y se combatirá la violencia de género.
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