El Congreso da el primer paso para convertir a España en el cuarto país europeo que regula la eutanasia
La ley que regula la eutanasia ha dado el primer paso en el Congreso, siendo admitida a trámite en la votación del Pleno de este martes. El texto presentado por el PSOE, la primera iniciativa del partido esta legislatura, ha sido debatida por los grupos y no ha habido sorpresas: ha conseguido el apoyo de Unidas Podemos, ERC, Ciudadanos, PNV, JxCat, EH Bildu y la mayoría de los partidos minoritarios. Son 203 votos, superando con creces los 176 'síes' que hacían falta para su toma en consideración. Ahora, para ser realidad en unos meses, deberá ir a la Comisión de Sanidad, volver de nuevo al Pleno y luego pasar por el Senado. Aprobarla definitivamente convertiría a España en el cuarto país europeo en tener una norma de este tipo.
PP y Vox prácticamente se han quedado solos en el hemiciclo en el 'no'. El portavoz de los populares ha reiterado durante el debate que esto es una medida de “ahorro” de costes sanitarios con los mayores; la de la ultraderecha ha sostenido que el PSOE pretende “eliminar” a las personas enfermas y que “se les ofrece la muerte como única solución a su sufrimiento”. Los grupos que han defendido y apoyado la propuesta han insistido en una idea, frente a las argumentaciones de PP y Vox: “Es un derecho y no una obligación”.
La exministra y ahora portavoz de Sanidad del Grupo Socialista, María Luisa Carcedo, ha comenzado la presentación de la ley recordando a tres personas: Fernando Cuesta, Maribel Tellaetxe y Ángel Hernández. Los dos primeros pidieron la eutanasia, el tercero, que estaba en el palco del Congreso, ayudó a su mujer con esclerosis a morir. “Quien quiera vivir que viva, pero que nos deje a los demás morir dignamente. La eutanasia no es una obligación. Políticos, pensad de una vez en los que estamos en estas condiciones”, ha citado Carcedo a Fernando Cuesta. Él sufría ELA y acudió a Suiza a morir “fuera de su entorno y pagándoselo él, porque podía”. “Esta es la realidad de lo que le está sucediendo a nuestra ciudadanía”, ha zanjado Carcedo.
La exministra ha reivindicado que el texto respeta tres normas: la Constitución, la Ley de Autonomía del Paciente, y el Código Penal, que se debería modificar, de salir adelante. Se ha dirigido especialmente a la “bancada de la derecha” para señalar que “el dolor y el sufrimiento humano no tienen ideología. Que hoy un nuevo derecho aflore para la ciudadanía española. Quien quiera que lo use y quien no no, pero no lo impidamos”.
Antes de que arrancara el debate, el portavoz del PP en Sanidad, José Ignacio Echániz, ya había acusado al PSOE ante la prensa de buscar “evitar costes” con los enfermos. En su turno de réplica lo ha repetido. “Hay que estudiar todas las aristas de la ley”, ha dicho en la tribuna, “y esto es lo que subyace: supone ahorros con las personas más vulnerables, los mayores. Son recortes sociales en toda regla con la excusa de morir dignamente”.
Echániz ha asegurado que esto se lleva a cabo mientras hay “un millón de personas esperando a la dependencia”. Los datos en dependencia de 2019, que son los peores en varios años pero tocaron fondo tras los recortes del PP, hablan sin embargo de 400.000 personas esperando una prestación o servicio. También ha aseverado que el 50% de la ciudadanía española “está en contra” y el otro 50% “tiene dudas”, aunque las encuestas de Metroscopia calculan que el 84% está a favor de la regulación.
Desde el PP, Echániz ha seguido calificando la norma de “ley oscura hecha por la puerta de atrás” y como una pretensión de “acabar con los enfermos indefensos”. Ha mencionado la ley holandesa, que despenaliza la eutanasia y el suicidio asistido, para alegar que todo es un “asunto económico” y que la regulación busca que un enfermo “viva poco y deje de gastar”. Ha añadido que a lo que se ahorra evitando “la prestación de dependencia” hay que sumarle lo que se ahorra “en la pensión”. Estas son unas palabras que han afeado especialmente los demás grupos, incluida Sara Giménez, de Ciudadanos, que en su turno le reprochó: “Parece que lo que importa es que va a haber una reducción de las pensiones”.
Los portavoces a favor, ante todas las declaraciones del PP, han pedido “no frivolizar”. El nombre de Ángel Hernández, que ayudó a morir a su esposa María José Carrasco el año pasado y se enfrenta por ello a una posible condena, ha salido más veces después de la primera alusión de Carcedo. Como el de Ramón Sampedro, fallecido hace más de veinte años. El portavoz de Unidas Podemos ha empezado su intervención con uno de sus poemas –aparecido en la película Mar Adentro, “ejemplo del poder enorme de la cultura para hacer una sociedad mejor”–. “Que se joda Ramón Sampedro”, ha afirmado Echenique que es la posición de la derecha. Pero “pronto podremos decir que España es uno de lo pocos países del mundo que respeta estas libertades”, ha celebrado.
La representante de Vox, Lourdes Méndez Monasterio, ha sido la última parlamentaria en participar en el debate. Ha elevado las acusaciones que se habían escuchado hasta calificar al Estado de “máquina de matar” si se lleva a cabo esta normativa y compararla con legislaciones de la Alemania Nazi. También ha utilizado términos como “la pendiente resbaladiza del homicidio asistido” y la ha definido como una forma “del gobierno sociocomunista de manifestar el poder supremo sobre la vida y la muerte de sus súbditos”.
Méndez Monasterio está convencida de que “estas leyes homicidas se juzgarán con absoluto horror en el futuro”, y aunque asegura no apelar “ni a la fe ni a la religión”, espera para quienes voten 'sí “que dios les perdone”. Vox dice que elaborará una Ley de Cuidados Paliativos a cambio de la de eutanasia, lo mismo que ha anunciado el PP.
Cuarto país europeo en aprobarla
De finalmente aprobarse, España será el cuarto país europeo que despenalice la eutanasia, tras Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo –en Suiza lo que está permitido es el suicidio asistido–. Fuentes socialistas esperan que el proceso hasta la aprobación definitiva, con el paso por la Comisión, el Pleno de nuevo y el Senado, se complete “lo más rápido posible: está casi todo hecho”. La Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), que lleva años luchando por esto, confía en que sea para verano: “Cualquier cosa puede ocurrir, pero esta vez vemos voluntad política”.
Esta es la quinta vez que una norma sobre eutanasia llega al Congreso. La última, también del PSOE, fue también tomada en consideración pero bloqueada en la Mesa por Ciudadanos para priorizar la suya de Cuidados Paliativos. Carcedo ha pedido, en su intervención, que esta vez no haya “triquiñuelas legales” que eviten que esta proposición se convierta en ley. Algo de lo que ahora hay menos riesgo, porque aunque Ciudadanos también ha persistido en que quiere desarrollar su propia norma en ese ámbito, la Mesa ahora tiene mayoría progresista.
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