Varios colectivos feministas piden a los partidos que prohíban las agencias intermediarias de gestación subrogada

Las organizaciones No Somos Vasijas, la Red Estatal contra el Alquiler de Vientres (Recav) y Stop Vientres de Alquiler piden a los partidos políticos que se comprometan a prohibir las agencias intermediarias en las prácticas de gestación subrogada en España. “Se lucran con la explotación reproductiva de mujeres extranjeras en situación de vulnerabilidad y lo hacen desde un país que prohíbe la práctica”, denuncian en un comunicado conjunto hecho público este martes y en el que presentan sus reivindicaciones a los partidos de cara a las elecciones generales del 28A.

En esta 'Agenda feminista contra la práctica del alquiler de vientre y prostitución', piden la prohibición de la gestación subrogada y la abolición de la prostitución. “Sin ninguna sombra de duda son prácticas de explotación reproductiva y sexual de las mujeres”, afirman.

Asimismo, piden la anulación de la Instrucción de 5 de octubre de 2010, de la Dirección General de los Registros y del Notariado, que permite esta práctica aunque no sea legal en España. Del mismo modo, reclaman una serie de reformas legislativas para evitar los anuncios sobre prácticas de esta índole y para que sean incluidos como un “atentado contra la igualdad”. Del mismo modo, los colectivos firmantes rechazan la equiparación de la maternidad subrogada con la maternidad biológica en el marco de la promulgación de leyes de igualdad del colectivo LGBTI.

En la actualidad, empresas como Go4Baby, Surrobaby o Interfertility ofrecen servicios de gestación subrogada en países como Ucrania o Georgia, si bien en febrero la Embajada española en Ucrania anunciaba que no inscribiría a más bebés procedentes de estas prácticas.

Estos colectivos critican “el alquiler de vientre” porque supone “una mercantilización y cosificación tanto de los recién nacidos como de las mujeres”, subrayan. Ponen también en duda el consentimiento que puede tener una mujer en esta situación y denuncian el riesgo de la salud físico y psicológico al que se someten estas madres 'de alquiler'.

“No es una expresión de libertad sexual de las mujeres”

En cuanto a la prostitución, reclaman cambios en la ley para terminar con el proxenetismo, así como la incorporación de “penas privativas de libertad” para aquellos que faciliten inmuebles donde se ejerza la prostitución y la explotación sexual. Además, piden que se sancione la “solicitud y práctica de actos de naturaleza sexual a cambio de dinero”.

“La prostitución no es una expresión de libertad sexual de las mujeres, sino que está directamente relacionada con la violencia, la marginación, las necesidades económicas y la cultura sexista y patriarcal”, denuncian.

Del mismo modo que con la gestación subrogada, solicitan a los políticos que pongan en marcha medidas para luchar contra la prostitución. Piden que se considere ilícita su publicidad, que promuevan campañas contra su demanda y que se proteja a los testigos y peritos que participan en estos juicios.