Luis Planas, un veterano para poner en marcha el nuevo modelo de agricultura que demanda la Unión Europea
La designación para encabezar el Ministerio de Agricultura y Pesca no suele desatar grandes alharacas mediáticas. Sin embargo, de su labor dependen –al menos parcialmente– la negociación de los fondos de la Política Agraria Común (PAC) de la UE, las cuotas pesqueras, el modelo ganadero... y su encaje con la sostenibilidad ambiental y el arraigo de la población en la España vaciada.
Buena parte de lo que influye en la agricultura y la pesca en España viene marcado por decisiones en la Unión Europea. La PAC post-2020 está en plena fase de negociación y a estas políticas se destina el 40% del Presupuesto Europeo. En ese contexto, Pedro Sánchez escogió para su primer ejecutivo a Luis Planas (Valencia, 1952) que había desarrollado mucho de su carrera política en las instituciones europeas. La elección se ha repetido en 2020.
Planas ha sido eurodiputado entre 1986 y 1993, miembro de los gabinetes del vicepresidente de la Comisión, Manuel Marín (1996-1999) y del comisario Pedro Solbes (1999-2004). También ejerció como embajador permanente de España ante la Unión Europea entre 2010 y 2011.
La agenda post 2020 supone “el futuro de la agricultura española”, según ha descrito el Ministerio sobre la implementación de esta nueva política que pasa de describir los requisitos que debían presentar los beneficiarios de las ayudas económicas a establecer unos resultados que deben conseguirse en el campo: fortalecer el tejido social, mantener la seguridad alimentaria (que haya comida de calidad y accesible) y que el sector contribuya a los objetivos climáticos de la Unión Europea (atajar las emisiones de gases de efecto invernadero provocados por la actividad agrícola).
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