Documentos oficiales de la universidad muestran que las convalidaciones de Casado se hicieron irregularmente
El documento oficial que relata las convalidaciones de Pablo Casado no deja lugar a dudas sobre las anomalías que rodearon el proceso de obtención del máster del presidente del PP. Es un expediente que no cumple los requisitos mínimos de rigor porque le falta lo fundamental: la prueba de que Casado tenía conocimientos específicos en las materias que quería convalidar (toda la parte izquierda de la página), un proceso que sí pasan y tienen que acreditar el resto de alumnos de la universidad pública española.
En el informe de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid que ha remitido a la jueza y al que ha tenido acceso eldiario.es (abajo, completo) se puede observar que se dan por buenas 18 convalidaciones, el máximo legal permitido en ese momento, sin que conste de dónde viene ese conocimiento que el alumno dice ya tener.
En ese documento no se acredita ningún conocimiento de “origen”, como recogen estas hojas. Solo una casilla de 72 “de origen” presenta información: lo único que está escrito es “Licenciado en Derecho” como todo argumento para convalidar, sin poner siquiera en qué centro ni mucho menos cuándo, qué asignaturas o con cuántos créditos. Los “estudios de origen” son desconocidos pese a que es obligatorio relatarlos para que la universidad de destino (la URJC) los confirme y valore si la convalidación procede.
El informe lleva la rúbrica del “presidente de la subcomisión de estudios de posgrado”. Aunque no pone nombre, debía ser el coordinador del programa oficial del máster, según la normativa. eldiario.es no ha logrado encontrar documentación que confirme quién hace esa rúbrica. En cualquier caso, esa subcomisión que dio vía libre a este documento incompleto estaba también formada por el responsable del máster (probablemente el imputado Enrique Álvarez Conde, aunque tampoco hay documentación) y profesores de las materias, que actúan como vocales.
Pero aún hubo un escollo más que sorteó este documento anómalo. También pasó por la Comisión de Estudios de Posgrado, un órgano superior y presidido por el exrector Fernando Suárez Bilbao, conocido como el rector de los plagios. Precisamente ha sido llamado a declarar como imputado por firmar estas convalidaciones. Suárez, citado el próximo día 2 de agosto, ha enviado una carta a la jueza en la que se quita de en medio y le relata que su firma es un “mero trámite”, algo sorprendente ya que su comisión era la última responsable de vigilar que las convalidaciones se hicieran conforme a ley en la universidad de la que entonces era vicerrector.
Aunque pasó por la burocracia de dos tribunales que supuestamente revisaron la documentación, no saltó ninguna alarma sobre la falta de acreditación del alumno sobre sus conocimientos previos, ya que ni siquiera estaba medianamente completa la hoja de convalidación: el blanco es evidente a simple vista.
Entre las asignaturas que Pablo Casado esquivó gracias a este papel estaban: La potestad normativa en el ámbito local, Los servicios públicos locales, Prevención de riesgos laborales en administraciones autonómicas o La potestad sancionadora de las corporaciones locales. Hasta un total de 18 materias. El criterio por el que convalidó estas 18 y no otras y con qué prueba o por qué es desconocido porque simplemente toda esa información obligatoria se obvió en el expediente oficial. Sus tres compañeras de máster imputadas tienen exactamente las mismas convalidaciones en las mismas materias que el líder del PP.
Varias fuentes universitarias aclaran que estas hojas oficiales se rellenan en todas sus celdas, sin excepción, porque el proceso es muy garantista. Para que hubiera estado ajustado a norma, Pablo Casado tendría que haber elegido qué asignaturas iba a convalidar al entender que ese conocimiento ya lo tenía. No lo hizo, según su propio testimonio.
Tendría que haber ido al centro Cardenal Cisneros (adscrito a la Complutense), donde sacó su título de Derecho, tendría que haber pedido un certificado académico en Secretaría. Luego, haber acudido al departamento de cada asignatura (por ejemplo, al departamento de Derecho Romano) y allí le hubieran sellado el programa de esa asignatura en aquel año, unos tres o cuatro folios en los que se describe el contenido de la materia de modo desarrollado. Con esos papeles sellados tendría que haber presentado su solicitud de convalidación, detallando asignaturas y adjuntando el programa académico. Entonces, una comisión específica de la Universidad Rey Juan Carlos tendría que haber confirmado que el contenido de la asignatura de origen y la de destino tenían una coincidencia importante (en torno al 80%). Normalmente, añaden otras fuentes, debe haber coincidencia de denominación, contenidos y créditos. Solo entonces, y después de todo este proceso, esa asignatura habría resultado convalidada. Así lo tendría que haber hecho con cada una de las 18 asignaturas.
El propio Casado confirmó a eldiario.es que no hizo nada de eso, simplemente hizo “lo que se me pidió”, que consistió en aportar sus notas de la licenciatura de Derecho y pedir oficialmente que se le convalidaran las asignaturas que considerara la universidad, como recoge la famosa hoja rosa que, en realidad, es una prueba más de la anomalía de convalidaciones de Casado, ya que no es el procedimiento regular.
Por qué con una carrera generalista se convalidaron esas 18 asignaturas específicas, el máximo, y no otras, es un misterio puesto que el expediente no lo justifica. Es especialmente llamativo porque todo el procedimiento está detallado paso a paso y con instrucciones precisas en un reglamento de la Rey Juan Carlos cuando estudiaba allí el presidente del PP y que el propio Casado facilitó a los medios de comunicación en su rueda de prensa del 10 de abril, la misma comparecencia a la que se refiere cada vez que le preguntan por su máster.
Según ha podido confirmar eldiario.es, en la universidad también se saltaron el procedimiento en el caso de las tres compañeras de Pablo Casado que están imputadas por la jueza Carmen Rodríguez-Medel. En sus hojas de convalidación ocurre lo mismo, según ha podido comprobar eldiario.es: toda la parte izquierda de las hojas está en blanco. Simplemente se mete en una casilla la licenciatura de la que proceden (una de ellas procede de Economía y el resto de Derecho) sin especificar siquiera dónde la estudiaron. Sin más justificación, les da como resultado exactamente las mismas 18 convalidaciones que al nuevo presidente del PP.
Tanto la Universidad Rey Juan Carlos como Pablo Casado han sido contactados por eldiario.es sin haber obtenido de momento una respuesta con su versión.