Soledad Murillo de la Vega, nueva Secretaria de Estado de Igualdad

El Gobierno ha nombrado nueva Secretaria de Estado de Igualdad a Soledad Murillo de la Vega, que ya participó en el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero donde ocupó el primer cargo político en materia de igualdad e impulsó las leyes contra la Violencia de Género y de Igualdad Efectiva entre hombres y mujeres.

Así lo ha anunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la nueva ministra portavoz, Isabel Celaá.

Murillo, que en la actualidad es profesora en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Salamanca, ocupó el cargo de Secretaria General de Políticas de Igualdad en el Gobierno de Zapatero entre 2004 y 2008 y también forma parte del Comité CEDAW (Comité Antidiscriminación de la Mujer) de Naciones Unidas.

En un mensaje de su cuenta de Twitter el pasado 6 de junio, alabó “el talento y la solvencia intelectual” de los integrantes del nuevo Gobierno del presidente Pedro Sánchez, que dijo, priman “sobre las lealtades y los compromisos debidos”.

Con motivo de la jornada de movilización feminista del pasado 8M en España, Murillo declaró a Efe que “la corresponsabilidad doméstica sigue siendo una enorme asignatura pendiente”, y criticó que aún no exista “el mismo barómetro para mujeres y hombres en el ámbito de decisión político y empresarial”.

En este sentido, manifestó que para justificar esta situación, se alega que las mujeres no disponen de tiempo, cuando la realidad es que “falta decir que resuelven y donan tiempo a los demás, para que otros tengan un tiempo excedente”.

Murillo calificó como lo “más apasionante del movimiento feminista” el hecho de “esté en todos los sitios”.

En este sentido, la nueva Secretaria de Estado de Igualdad, que es contraria a la legalización de los “vientres de alquiler”, manifestó que “lo que aporta el nuevo movimiento feminista también es la recuperación del cuerpo como lugar de placer, pero interesa mucho saber que ese lugar de placer es tuyo y que no tiene que ser prostituido ni vendido ni ultrajado por el mercado”.