El juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, ha criticado la manera que está teniendo el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, de tramitar la reforma de la ley del aborto: “Está mareando la perdiz”, ha asegurado en una mesa redonda sobre esta iniciativa legal organizada por la Universidad Complutense en sus cursos de verano.
El magistrado ha analizado que todo el retraso a propósito de la tramitación del proyecto de ley y su paso al Congreso de los diputados busca ofrecerle una salida al ministro de manera que contente al electorado más conservador del PP y a los sectores opuestos a la reforma de su formación: “ Van a presentar el proyecto dos días antes de que ya no se pueda aprobar y con esto van a decir a cierta parte radical de su electorado: 'Yo lo he intentado, pero no he podido, lo hemos dejado en agua de borrajas”.
Según Velasco, voces como las de “Soraya Sáenz de Santamaría, Cristina Cifuentes, hace poco Celia Villalobos” se han levantado para pedir a Gallardón que “por favor, por Dios, no sacara adelante la ley”. Y con esas, el ministro de Justicia ha dejado en manos del Gobierno la reforma. El pasado lunes, ante la insitencia por conocer cuándo se presentaría el proyecto definitivo, Gallardón se remitió al calendario de la Agencia Estatal de Meterología: “El verano acaba en septiembre”, zanjó.
Eloy Velasco también ha ofrecido su análisis sobre los supuestos a los que quiere regresar Gallardón: “El 95% de los abortos se hacen por ”motivos psicológicos“ y más del 80% en las primeras semanas. Con esta cifra ha tratado de evidenciar que los supuestos que la nueva ley podría tener en cuenta no son representativos de lo que es el aborto en España.
“La mayoría de los abortos son por el problema del que nadie se atreve a hablar: chaval de 16 se acuesta con chavala de 16 y aparece el problema. ¿Puedes obligar a una niña de 14, 16, 18 años a ser madre? ¿Es lógico? ¿Tengo ese poder adquisitivo? ¿Con estas condiciones en las que chavales de 30 años no tienen una estabilidad?”, ha esgrimido.
El magistrado se ha mostrado contundente al afirmar que una ley como la impulsada por Ruiz-Gallardón no va a evitar que se aborte, lo que hará es “condicionar” y hacer que “unos lo hagan en muy malas condiciones y otros en otras”.