Cuatro activistas de Femen han desafiado en el centro de Madrid la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, que ha entrado este miércoles en vigor, más conocida como Ley Mordaza. Prohíbe entre otras cosas, “el escalamiento de edificios o monumentos sin autorización cuando exista un riesgo cierto de que se ocasionen daños a las personas o a los bienes”. Se estipula como falta leve -de 100 a 600 euros-.
Han subido a la fuente de Cibeles, frente al Ayuntamiento de Madrid. Ondeando banderas con la leyenda “desobediencia” y escrito en la parte delantera del torso “Mi nombre es democracia” y en la posterior “No ley mordaza”, las activistas han hecho un llamamiento a la ciudadanía a desobedecer “porque si no tenemos miedo no podrán con nosotras ni con nosotros”.
Ante el requerimiento de la policía para que se identificasen, las manifestantes se han sacado el DNI del zapato y han respondido a los agentes que estaban haciendo uso de su libertad de expresión de forma pacífica. En declaraciones a Efe Televisión, Lara, una de las activistas, ha señalado que han elegido la fuente de Cibeles por ser un lugar “emblemático” de la capital y estar ubicada frente al Ayuntamiento “para expresar que ejercer la libertad de expresión es un derecho humano y constitucional que no puede ser violado”.
Las activistas han pedido al Gobierno que derogue “la ley mordaza”, puesto que “una democracia se sustenta en el respeto a los derechos fundamentales y, sobre todo, en la libertad de protesta, de pensamiento, de prensa y en el derecho a no tener miedo al salir a la calle”. Para esta organización, “esta ley no es de seguridad, sino de inseguridad ciudadana”.
En Málaga, la Policía ha identificado también a cinco personas que se manifestaban contra la ley en la mañana del miércoles.