La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha detectado que el Ozempic, un medicamento indicado para tratar la diabetes tipo 2 pero muy utilizado para perder peso, se está vendiendo sin receta médica en las farmacias.
“Esto puede dar lugar a las responsabilidades administrativas previstas en la legislación”, informa el organismo en una nota publicada este miércoles, en la que también alerta de la prescripción del fármaco “para indicaciones no incluidas en su ficha técnica” o que no cumplen con las directrices “dadas por las autoridades”.
La situación es conflictiva porque el medicamento acumula problemas de suministro desde 2022, cuando se popularizó para adelgazar. Llevaba comercializándose desde 2019 en España pero aquel año las dosis diarias financiadas por cada 1.000 habitantes se habían multiplicado por nueve, hasta las 2,51.
Su uso masivo para este segundo fin provoca que no llegue los pacientes que lo requieren para tratar su diabetes y la AEMPS ha emitido desde entonces una serie de medidas para intentar paliar estas tensiones que pasan por “priorizar” su utilización en personas diabéticas porque “las alternativas terapéuticas para estos pacientes pueden ser más complejas”.
“Los medicamentos análogos del GLP-1 están autorizados para mejorar el control glucémico en el tratamiento de adultos con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) no suficientemente controlada con dieta y ejercicio. Estos fármacos están indicados en monoterapia, o en asociación con otros medicamentos empleados en el tratamiento de la diabetes”, recuerda la Agencia.
Estos fármacos también están autorizados para el control del peso “en determinadas situaciones”. Hasta ahora, solo Saxenda estaba indicado para ello, pero a partir de mayo se permite la prescripción por primera vez en España del Wegovy, otro fármaco que tiene el mismo principio activo que el Ozempic y sí se puede usar para el tratamiento de la obesidad específicamente.
Ambos están fabricados por la misma farmacéutica danesa, Novo Nordisk, cuyas acciones se han revalorizado un 424% desde 2017. La AEMPS recuerda que su consumo “debe ser siempre en combinación con una nutrición saludable y un aumento de la actividad física”.