Amnistía Internacional (AI) calificó hoy a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) de “digna ganadora” del premio Nobel de la Paz 2013 y resaltó que este anuncio debe ayudar a poner fin al conflicto en Siria.
“Es una digna ganadora, y una elección que reafirma los principios internacionales en contra del uso de las armas químicas y otras armas prohibidas que provocan sufrimiento”, dijo hoy el secretario general de AI, Salil Shetty.
Este galardón, agrega el titular de la organización humanitaria, debe recordar a los que están implicados en conflictos armados que “las guerras tienen reglas que deben ser respetadas”.
El reciente acuerdo para que Siria entregue las armas químicas es un “paso positivo” para suprimir estos armamentos del campo de batalla, dijo Shetty, quien pidió “no perder de vista” la “enormidad de la crisis humanitaria” en Siria.
El anuncio hoy del Premio Nobel de la Paz, agregó, debe animar a la comunidad internacional a ayudar a poner fin a las violaciones de los derechos humanos en Siria.
La OPAQ, con sede en La Haya, obtuvo hoy el Nobel de la Paz por sus “amplios esfuerzos para eliminar” estos arsenales, según informó el Comité Nobel de Noruega, y como impulso a su papel en el conflicto de Siria.
La OPAQ es la entidad encargada de aplicar la Convención contra las Armas Químicas que entró en vigor en 1997 y que ha sido suscrita por 189 Estados decididos a conseguir un mundo libre de este tipo de arsenales.