Aitana Bonmatí gana el Balón de Oro 2023: “Tenemos una responsabilidad dentro y fuera del campo”

Val Torres

30 de octubre de 2023 22:06 h

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Después de ganar la Liga, la Champions y la Supercopa de España con la camiseta blaugrana y el Mundial con la de la Selección, Aitana Bonmatí llega a lo más alto y gana el Balón de Oro. A la catalana de 25 años solo le faltaba un premio por ganar esta temporada, después de conseguir ser la MVP de la Supercopa nacional y del Mundial, además del premio a la mejor jugadora del mundo de la UEFA. El galardón tampoco ha sido una sorpresa: todas las apuestas se inclinaban por ella como sucesora de Alexia Putellas.

La capitana del Barça, Putellas, se convirtió el pasado año en la primera futbolista de la historia en conseguir en Balón de Oro dos años consecutivos. Sin embargo, una grave lesión de ligamento anterior cruzado en verano de 2022 dejó a la leyenda del fútbol femenino fuera de juego durante 10 meses. El brazalete lo llevó entonces su compañera en el Barça y en la Selección española, Aitana Bonmatí, la centrocampista que había sido comparada numerosas veces con su homólogo masculino Andrés Iniesta. Una comparación que, como han denunciado las campeonas del mundo, olvida varios aspectos como el salario, las condiciones y la conciliación.

Agradecimiento lleno de significado

Tras hacer referencia al FC Barcelona, a sus compañeras y a su familia, Aitana Bonmatí ha felicitado a todas las nominadas, recordando lo inspiradoras que son para las generaciones venideras: “Tenemos una responsabilidad dentro y fuera del campo. Debemos ser más que futbolistas. Por un mundo mejor y más igualitario”.

Un año clave para el deporte femenino

Durante esta temporada, la futbolista ha demostrado su capacidad de liderazgo en los dos conjuntos, no solo con los títulos y los goles, sino también con los retos a los que se ha enfrentado este año el vestuario de la Selección. Antes del Mundial, las jugadoras alzaron la voz contra la federación, y en especial contra el entrenador Jorge Vilda, reclamando cambios que mejorasen las condiciones de las jugadoras en el conjunto nacional. Quince jugadoras, entre ellas Bonmatí, pidieron no ser convocadas hasta que hubiera cambios profundos: “Solicitamos no ser convocadas hasta que no se produzcan situaciones que afecten a nuestro estado anímico y personal, a nuestro rendimiento y, en consecuencia, a los resultados de la selección y que puedan derivar en lesiones no deseadas”, aseguraron en un comunicado conjunto.

A pesar de los tímidos cambios en la federación, finalmente fueron 7 las futbolistas que decidieron quedarse fuera de la convocatoria para el Mundial, entre ellas, Mapi León, Patri Guijarro y Nerea Eizagirre. Tanto Bonmatí como Putellas decidieron regresar a la convocatoria. En una entrevista para The Players' Tribune, Bonmatí aseguró: “En ese momento tuve la esperanza de que la federación nos daría el respaldo que nos merecíamos y así, al final, decidí jugar esta Copa del Mundo. Estoy segura de que tomé la decisión correcta”.

El Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda del pasado verano marcó un antes y un después en el deporte femenino. Además de lograr el título de campeona del mundo, Aitana Bonmatí fue elegida como la jugadora mejor valorada de la competición. Sin embargo, lo que llenó los titulares dentro y fuera de España fue la actitud del entonces presidente de la federación española, Luis Rubiales, quien le dio un beso sin consentimiento a la jugadora Jennifer Hermoso en la celebración del título.

Precisamente este mismo día de la gala del Balón de Oro se ha conocido la decisión de la FIFA de inhabilitar al expresidente de la RFEF durante tres años por vulnerar el código ético de la federación internacional.

En su intervención en Salvados después de lograr el premio a la mejor jugadora del mundo de la UEFA, Aitana Bonmatí insistió en que, a pesar de que la victoria del equipo se ha visto opacada por la polémica, “habrá merecido la pena si sirve para dejar un buen legado y mejores condiciones a las siguientes generaciones”.