El Obispado de Münster (norte de Alemania) prohibió hoy a un sacerdote de su diócesis predicar y, por tanto, hablar en nombre de la Iglesia tanto en el interior como el exterior del templo, tras participar en una manifestación de carácter islamófobo y tomar la palabra para criticar al islam.
Según un comunicado emitido por el Obispado, el sacerdote Paul Spälting se sumó en enero a una de las concentraciones organizadas por el movimiento Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida) en la localidad de Duisburgo y se dirigió a los congregados desde el escenario.
Con sus planteamientos, denuncia el Obispado, el sacerdote sienta las bases para “ideologías de derechas, para la xenofobia y para un enfrentamiento entre religiones que no tiene cabida dentro de la Iglesia católica”.
Spälting criticó que el deán de la catedral de Colonia decidiera apagar la luz durante la manifestación de Pegida en esa ciudad, como muestra de rechazo a ese movimiento, y también que la canciller, Angela Merkl, hubiera dicho en público que el islam formaba parte de Alemania.
El Obispado rechaza con rotundidad la visión “distorsionada” que tiene el sacerdote de la historia y del presente y tacha de “peligrosas” sus palabras, al incitar al odio hacia el islam.
“Ha abusado de su autoridad como sacerdote y pastor”, añade el Obispado, que elogia a los cristianos que en estos días salen a la calle en Alemania contra la islamofobia y se muestra convencido de que no hay ningún riesgo de islamización en el país, en referencia al movimiento que ha polarizado a la sociedad alemana y que tiene su bastión en la ciudad de Dresde (este).
Tras estos argumentos, explica que el obispo, Felix Genn, ha decidido aplicar el artículo 764 del Código Canónico y prohibir predicar al sacerdote.