Unas 400 organizaciones han presentado hoy un manifiesto donde urgen a la acción para luchar contra el cambio climático y el “despertar” de los ciudadanos contra el calentamiento del planeta.
“¿Por qué no escuchamos a los científicos, por qué la gente no quiere informarse, quién nos va a devolver a nosotros el planeta en buenas condiciones?”, se ha preguntado Juana, una niña de 11 años, al término del acto de presentación de la mayor alianza por el clima en España.
La forman las principales asociaciones ecologistas, sindicatos, Manos Unidas, Oxfam Intermon, Cáritas, la Red Española de Desarrollo Rural, Fundación Global Nature, organizaciones de consumidores, Coalición Clima, la Coordinadora de ONGD, la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético y Plataforma Rural y Plataforma Tercer Sector.
Durante el acto, el catedrático y vicepresidente del Grupo II del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC), José Manuel Moreno, ha enfatizado que existe una ciencia muy sólida y hay “fundamentos suficientes” para tomar decisiones contra el cambio climático.
Tras alertar del enorme coste que supone la inacción, Moreno ha recordado que la temperatura media del planeta son quince grados y que, de no frenarse las emisiones contaminantes de dióxido de carbono (CO2), subirá cuatro grados, una “magnitud enorme”.
Ello acarrearía consecuencias muy negativas tanto para el ser humano como para los ecosistemas, según el IPCC, la mayor red mundial de científicos dedicada al estudio de este fenómeno global.
Para que el riesgo fuera mínimo o moderado no habría que superar los dos grados.
Por su parte, la portavoz de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético y directora general de Ecooo, Cote Romero, ha advertido que nada va a cambiar si la ciudadanía “no empuja” y “despierta”.
Para ello, la nueva alianza ha programada una serie de acciones, como un acto para “despertar” -al que se puede ir ataviado con pijamas, palmatorias etc-; una marcha en ciudades españolas y extranjeras y un evento para plantear “alternativas energéticas” a los combustibles fósiles.
“Todo está encaminado” a la cumbre de cambio climático de la ONU que se celebrará en París en diciembre próximo, donde los dirigentes deberán hallar la fórmula para alcanzar un acuerdo heredero del Protocolo de Kioto.
La presentación ha contado con la asistencia del agricultor Carlos Almarcha, que ha relatado sus vivencias con sus cultivos de almendros en Abanilla, “la Palestina murciana”.
Sus árboles, algunos plantados hace un siglo por sus bisabuelos, sufre una menor frecuencia de las lluvias, floraciones prematuras, un menor número de días de frío que necesita su ciclo natural etc.
Según Almarcha, los ciudadanos culpan y responsabilizan “a las multinacionales y a los gobiernos de todo lo malo, pero también hace falta la conciencia de los consumidores, tenemos que mentalizarnos y cambiar esta cadena”.
En el acto ha participado también el inmigrante maliense Tata Keita, que ha reclamado agua y alimentos para África antes de debatir sobre modelos energéticos, entre otras razones porque “primero necesitamos comer, no tenemos siquiera luz en Mali y dependemos de las lluvias”.
“Sin energía no hay vida, sin luz no se puede vivir”, ha enfatizado Keita.
Tanto Cote Romero como un representante de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo (Congde) han explicado que el cambio climático también representa una enorme injusticia social, cuyas víctimas son los países que no tienen responsabilidad en las emisiones de CO2 y además son los que menos recursos poseen para mitigar y adaptarse al fenómeno.
El manifiesto, leído por la periodista Mara Torres y el divulgador Luis Miguel Domínguez, reclama una transición justa que favorezca la capacidad de las personas para resistir los efectos del cambio climático.
La próxima cumbre de París será “trascendental” en la medida en que se alcance un acuerdo vinculante para después de 2020 que rebaje las emisiones para evitar “los peores impactos ecológicos, económicos y sociales” del fenómeno.