La atleta española Ana Peleteiro, campeona de Europa y medallista olímpica de triple salto, ha contado públicamente haber sido víctima de violencia machista por parte de su expareja. La gallega se ha unido a la tendencia 'y aun así me quedé', que se ha viralizado en TikTok para sacar a la luz conductas machistas en el marco de las relaciones de pareja, para denunciar lo que vivió con el objetivo de ayudar a otras mujeres. “Si os identificáis con alguna de estas señales, por favor, salid corriendo. Nunca vais a salir felices y os están haciendo muchísimo daño”, les dice.
La deportista ha colgado en la red social su testimonio, de unos cinco minutos de duración, en el que narra las conductas violentas y manipuladoras que ejercía este hombre contra ella, entre ellas, agresiones sexuales: “Me despertaba por las noches teniendo relaciones sexuales sin consentimiento y aun así me quedé”, afirma. Peleteiro relata la presión a la que él le sometía. “Me decía que si no manteníamos relaciones sexuales siempre que él quería, deterioraría la relación, y que, al final y al cabo, quien no comía en casa comía fuera y si me era infiel no me sorprendiera y aun así me quedé”.
El vídeo está lleno de referencias a actitudes machistas y de maltrato presentes en la relación. La atleta gallega cuenta que acabó aislándole de su entorno más cercano y él logró que se distanciara “de muchísima gente” además de que “cambió absolutamente todo de mí: desde la vestimenta, al pelo a la forma de actuar con mi familia”. “Cuando nos fuimos a vivir juntos, me dijo que la cocina era solo mía, que no se iba a ocupar de nada que tuviera que ver con los quehaceres de la casa y aun así me quedé”, prosigue la medallista, que recuerda también que él “de repente desaparecía y no sabía nada de él durante todo el fin de semana” y en la pandemia de Covid “me dejó sola cuatro meses”.
Peleteiro narra también cómo, ante las sospechas de múltiples infidelidades, él le hacía sentir culpable y le decía “que estaba completamente loca, que eran cosas de mi cabeza e iba a acabar rompiendo la relación por mi desconfianza”. Además “cuando volvía de sus viajes con chupones en el cuello me decía que eran picaduras de bichos”, añade la deportista gallega, que descubrió “que tenía una doble vida, otra relación, y aun así me quedé, le perdoné”, lamenta. “Tenía amigas nuevas cada mes y se inventaba películas de que eran amigas de hacía mil años y era mentira. Eran amantes. Yo en ese momento no lo sabía. Ahora sí”, afirma.
La atleta apunta además a las actitudes que su expareja tenía hacia otras mujeres, entre otras, cómo “dejaba a su expareja de loca y decía que estaba obsesionada con él” cuando descubrió “cientos de e-mails con ella” entre los que “había borrado los suyos propios”. También “recibía cartas de sus amantes en casa” y a Peleteiro le decía “que eran fans locas obsesionadas con él. Y aun así me quedé”, recuerda ella, que deja un mensaje final a otras chicas: “Intentad ir a terapia porque salir de una relación con un narcisista es muy complicado porque reducen tu amor propio a menos 20, pero con ayuda y con las personas de alrededor que te quieren se puede salir, empezar de cero y vivir un amor real, bueno y bonito”, concluye.