El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha presentado esta tarde al Gobierno central que Málaga y Granada pasen a la fase 1 de desescalada a partir del próximo lunes.
Fuentes de Salud, que no han precisado más datos sobre la reunión, han confirmado que Aguirre ha presentado formalmente la revisión de la decisión del Gobierno, que dejó fuera de la fase 1 a Málaga y Granada, para que estas dos provincias andaluzas estén en iguales condiciones que otros territorios a partir del próximo lunes 18 de mayo.
El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha reclamado hoy en su cuenta de Twitter esta petición oficial para la total incorporación a la fase 1 de las provincias de Málaga y Granada.
“Vamos a solicitar formalmente que las provincias de Málaga y Granada se incorporen en su totalidad a la fase 1 lo antes posible. El Gobierno central cuenta con nuestra disposición para el acuerdo”, ha manifestado Moreno en un tuit.
El Gobierno andaluz ha lamentado la decisión del Ejecutivo central, al que ha acusado de “jugar” con la recuperación de estas dos provincias.
En rueda de prensa, posterior al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía celebrado hoy, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ha insistido en que Granada y Málaga “cumplen” con los requisitos exigidos y ha pedido explicaciones al Gobierno de Pedro Sánchez.
Marín ha detallado que inicialmente el Ministerio de Sanidad comunicó a la Junta que ambas provincias, salvo tres distritos sanitarios, estaban incluidas en la fase 1 y al día siguiente el ministro Salvador Illa “dijo que no”, que Granada y Málaga no pasaban a la fase 1.
“La foto que no quería el Gobierno central es la de las ocho provincias andaluzas en la fase 1”, ha denunciado.
Según el vicepresidente, Andalucía cumple con los requisitos para esta fase de la desescacalada, salvo tres distritos, y Granada registra menor tasa de contagio que Vizcaya, incluida en la fase 1.
Tras afirmar que la Junta “no puede aceptar” la decisión sobre Granada y Málaga, ha criticado que el Gobierno central “no está haciendo bien” las cosas y que la decisión supone una “pérdida de oportunidades” económicas.
“España no puede salir adelante sin Andalucía, que representa el 20 por ciento de la población nacional. La decisión afecta al turismo andaluz y se está jugando con la recuperación económica de una parte importante de la comunidad”, ha advertido Marín.
La exclusión de Granada y Málaga, ha proseguido, afecta a un sector turístico que genera el 14 % del PIB andaluz, que crea 429.000 empleos anuales y aporta 22.800 millones de euros.
“La intervención del ministro causa sorpresa y preocupación en la Junta porque no se entiende el cambio de criterio. Andalucía acepta cualquier decisión siempre y cuando no haya agravio comparativo”, ha indicado.
La Junta ha pedido, además, al Gobierno el acta de la reunión técnica que excluyo a estas provincias, según Marín, que ha confiado en que se base en criterios técnicos y “no en otras cuestiones”, aunque ha admitido que esa duda “existe”.