2020: un año “extremadamente cálido” en España que recalentó el aire y el mar a niveles récord
2020 fue “extremadamente cálido” en España. Tanto el aire como las aguas del mar registraron temperaturas globales de récord: fue el año más caluroso desde que hay registros (1961) empatado con 2017, según el análisis climático de la Agencia Estatal de Meteorología. La temperatura media de la península ibérica fue de 14,7ºC, un grado por encima de la media histórica de referencia 1981-2010.
El calentamiento global que altera el clima se deja notar especialmente en la peninsula ibérica y 2020 ha puesto un nuevo clavo: de hecho, el curso pasado vio cómo subió mucho el termómetro general, a pesar de que se estaba produciendo el fenómeno de La Niña, que tiende a refrescar la atmósfera planetaria mientras que en 2017 se producía El Niño que tiende a recalentar, indican en la AEMET.
La consecuencia directa en la vida de los ciudadanos es que se padecen picos térmicos con mucha más frecuencia: “En la última década hemos registrado el triple de días de calor extremo de lo esperable si no hubiera cambio climático”, ha explicado el meteorólogo Rubén del Campo. El año pasado se produjo la tercera ola de calor más larga desde 1975.
Los análisis de la AEMET cofirman que España es un punto especialmente vulnerable al calentamiento global y el cambio climático. “Se está recalentando más rápidamente que muchas otras partes del planeta”, concede Del Campo. La temperatura media española ha subido 1,7ºC desde la época preindustrial de mediados del siglo XIX. Pero tres cuartas partes de toda esa subida (1,3ºC) se ha producido desde 1960, en solo 60 años.
Además del aire, la Agencia ha confirmado que las aguas marinas circundantes también absorbieron gran cantidad de calor: el segundo año más caluroso para el medio marino. La temperatura media en la aguas del litoral español estuvieron 0,5ºC por encima de la media, pero en el Mediterráneo, ese aumento llegó a 1ºC. “Las mayores anomalías de temperatura se registraron en las aguas situadas entre las costas de Barcelona, Tarragona y norte de Baleares”, detalla el análisis de los meteorólogos.
El exceso de calor en el mar dispara toda una batería de procesos de degradación como la acidificación del medio que deriva en “mortandades masivas” de especies, como analizaba la Oficina Española de Cambio Climático en 2017. Las olas de calor que se multiplican en España también terminan por notarse en las aguas del mar.
Fenómenos extremos
Además de la tendencia global de la temperatura, el cambio climático está impactando medinte fenómenos extremos cada vez más recurrentes: sequías, precipitaciones torrenciales, tempestades...“tienen un gran impacto social por su carácter extraordinario y de gran intensidad que pueden producir daños en bienes y personas”, lo describe el informe de la AEMET. El año pasado destacó la borrasca Gloria, “un temporal histórico” en el área mediterránea, la entrada “extraordinaria” de polvo en suspensión en las Islas Canarias en febrero, la ola de calor del 25 de julio al 2 de agosto o ciclón Alpha que atravesó la península en septiembre.
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