Cada año mueren en España más de 20.000 personas por infecciones resistentes a los antibióticos
La Organización Mundial de la Salud las considera una de las principales amenazas para la salud pública mundial y en España tiene un coste en vidas que multiplica por 20 al de los accidentes de tráfico. Según los datos de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), en 2023 fallecerán en este país 23.303 personas por infecciones de bacterias que esquivan la acción de los antibióticos. El dato va en la línea de los estimados por esta entidad en los años 2018 y 2019, y pone de manifiesto el que es ya un problema sanitario de primer orden, pero sigue teniendo una baja percepción social.
Las bacterias multirresistentes son aquellas que han desarrollado un escudo frente a los medicamentos que se utilizan para combatirlas cuando producen infecciones en el cuerpo humano. Si los fármacos no funcionan, el tratamiento se complica. Según un estudio publicado en la revista científica The Lancet, en 2019 hubo en torno a 1,2 millones de muertes directas por esta causa en todo el mundo, más que las registradas a causa del sida o la malaria.
En España, los resultados del estudio 'SEIMC-BMR 2023', presentado este lunes, muestra que en 2023 habrá más de 150.000 infecciones en España, que dejarán más de 23.000 muertes. Las infecciones urinarias y las neumonías serán las responsables de la mayor mortalidad y supondrán, según la sociedad médica “un grave problema de salud”. “La resistencia a los antimicrobianos es un problema global de salud en el que los profesionales sanitarios tenemos una gran responsabilidad”, ha señalado el doctor Rafael Cantón, miembro del comité científico del trabajo, que ha apostado por “trabajar de forma útil y pluridisciplinar para preservar la sensibilidad de los microorganismos a los antimicrobianos”.
El coordinador del estudio, José Miguel Cisneros, ha destacado que “los resultados de este estudio son muy semejantes a los obtenidos en 2018 y 2019, lo que los hace muy consistentes”. Para obtener el cálculo estadístico de este curso, 260 investigadores han recabado información de 130 hospitales de todo el territorio, que suponen el 40% de las camas de hospital disponibles. Los mismos indicadores se han extrapolado a otros análisis realizados en los años previos a la pandemia. El resultado ha sido unas 27.432 muertes estimadas en 2018 y otras 22.495, en 2019.
Pese a las más de dos decenas de miles de muertes, el director de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, Pedro Carrascal, ha señalado que falta conocimiento y conciencia sobre esta problemática, en parte, por una escasa percepción del impacto directo percibido. “Es un problema que se manifiesta cuando se necesita tratamiento para otra infección, por lo que su importancia puede subestimarse hasta que afecta directamente a una persona”, ha indicado.
El abordaje del problema de las resistencias a los antibióticos se realiza bajo un enfoque One Health, en el que se tiene en cuenta la salud humana, pero también la animal y los problemas derivados de la crisis climática. En España, está en marcha el tercer Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) 2022-2024, pero el trabajo por este frente comenzó ya en 2014.
En esta década, el país se ha situado como punta de lanza de las mejoras en determinados indicadores que sirven para frenar el avance del problema. “Somos el país número uno en reducción de antibióticos en sanidad animal y los terceros en salud humana”, ha señalado Reyes Castillo, de la Unidad de Coordinación del PRAN. Con casi un 70% y un 17% menos de consumo respectivamente, se pone “de relevancia el esfuerzo de los profesionales y las comunidades autónomas”, ha señalado durante la jornada 'Lucha contra la resistencia: perspectivas institucionales, profesionales y de los pacientes'.
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