El rector de la universidad pública Rey Juan Carlos de Madrid está invitado el próximo miércoles 21 en la Asamblea de Madrid para explicar sus plagios. La “autonomía universitaria” ha sido el argumento esgrimido por el PP para oponerse a la invitación. Ya votó en contra de que se le preguntara al consejero de Educación por este tema – también lo hicieron PSOE y Ciudadanos– hace una semana. El grupo de Cristina Cifuentes se ha pronunciado ahora de nuevo en contra de que se haya cursado una invitación al rector para la Comisión de Educación de la Asamblea aduciendo que no puede entrometerse en los asuntos de la universidad.
La autonomía universitaria existe, está regulada por la Ley General de Universidades e impide a instituciones externas interferir en el funcionamiento de un centro de este tipo. Sin embargo, no hay impedimento legal para que un rector se explique en la Asamblea, voluntariamente o a petición de los grupos. De hecho, si el rector de la Rey Juan Carlos acepta la invitación, no será el primero que habla en el Parlamento regional sobre asuntos de universidad. Sí sería el primero que lo hace sobre un caso de plagio y sobre un asunto tan particular de una universidad.
A lo largo de los años, los rectores portavoces de las universidades madrileñas (aglutinadas en la asociación Cruma) han sido llamados por los grupos parlamentarios a que comparecieran en la Comisión de Educación de la Asamblea de Madrid por diferentes asuntos, al igual que requieren ahora al rector de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Ninguno se ha negado a acudir ni ha apelado a la “autonomía universitaria”.
El propio antecesor de Fernando Suárez, Pedro González-Trevijano, que fue rector de la URJC entre 2002 y 2013, acudió el 3 de marzo de 2003 a la Comisión de Educación de la Asamblea, a petición de Izquierda Unida. Lo hizo “al objeto de informar sobre últimos procesos electorales realizados en dicha Universidad”, que fueron cuestionados por la coalición de izquierdas.
González-Trevijano dejó su cargo y fue nombrado por el Gobierno del PP magistrado para el Tribunal Constitucional. Según informó eldiario.es, Trevijano se querelló por injurias contra uno de sus exvicerrectores, David Ríos Insua, que fue su contrincante en las elecciones a rector, a raíz de unos comentarios anónimos vertidos en su página web, en los que se aseguraba que el recién elegido magistrado y miembros de su equipo directivo se quedaban con comisiones de contratas de la universidad.
Además, otros cuatro ejemplos sirven como botón de muestra. En febrero de 2004, Gregorio Peces Barba acudió como líder de la Cruma y siendo rector de la Universidad Carlos III. Carlos Berzosa compareció en abril de 2010, cuando compatibilizaba esta portavocía con el rectorado de la Universidad Complutense. Fernando Galván también lo hizo en noviembre de 2013 (rector de la Universidad de Alcalá de Henares).
El último en acudir a la Comisión de Educación de la Asamblea ha sido Carlos Andradas, actual rector de la Universidad Complutense y presidente de los rectores madrileños. Su comparecencia es muy reciente, el 16 de noviembre de este mismo año, precisamente a petición de Podemos, grupo que requiere ahora la presencia de Fernando Suárez. Hubo otra el 19 de abril y acudió también a escuchar el rector de la Rey Juan Carlos, como se ve en la foto (derecha).
Andradas, en su exposición ante los grupos de la Asamblea, se refirió a la posición de las universidades respecto al “Documento de Ideas” para el desarrollo de una futura Ley del Espacio Madrileño de Educación Superior, según ha hecho público recientemente la Consejería de Educación.
Peces Barba, que era a su vez presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Públicas de Madrid (Cruma), acudió a la Asamblea de Madrid a instancia del PSOE, el partido en el que militó hasta su fallecimiento en 2012. En su comparecencia, en febrero de 2004, manifestó su “preocupación” por los problemas de financiación que atravesaban ya entonces las universidades públicas.
Además se refirió a otros asuntos como “la equiparación del personal docente universitario con otras profesiones”.
En abril de 2010, acudió a la llamada del Grupo Socialista y de IU Carlos Berzosa, que además de ser entonces rector de la Complutense, ocupaba el cargo de presidente de la Cruma. Lo hizo “para hablar de la situación de la universidad” que seguía arrastrando los mismos problemas. Berzosa reivindicó los pagos retrasados por parte del Gobierno regional a las universidades y reclamó mayor financiación para los centros.
El 6 de noviembre de 2013 la Comisión de Educación recibió como “invitado” a Fernando Galván, rector de la Universidad de Alcalá de Henares, y presidente de la Conferencia de Rectores de Madrid.
Galván fue reclamado por Izquierda Unida-Los Verdes y el PSOE “para informar y valorar las consecuencias del aumento de las tasas universitarias establecidas en el Decreto 60/2013 para las universidades públicas madrileñas”.
“Los seis rectores entendemos que el incremento que se ha producido en las matrículas universitarias en Madrid es desproporcionado y supone un claro deterioro de la equidad social, así como un grave atentado contra el principio de igualdad de oportunidades”, dijo el rector en la Comisión de Educación.
Bien es verdad que los motivos por los que decidieron ir a la Asamblea los rectores anteriormente citados son distintos al que ahora afecta al rector de la Rey Juan Carlos, Fernando Suárez: sus reiterados y sistemáticos plagios.
Su comportamiento le ha deparado que la Conferencia de Rectores haya decidido finalmente cesarse como vocal de este organismo. Suárez hasta ahora era también uno de los cuatro vocales en el Comité Permanente de la CRUE, que gestiona las decisiones de la Asamblea, y se ha tomado la decisión de cesarle en este puesto. El presidente de la CRUE, Segundo Píriz, y el rector Suárez han acordado esta salida, según un comunicado.