Alrededor de 200 asociaciones ecologistas, políticas y de desarrollo rural se han reunido este domingo en Madrid para reclamar la protección del lobo ibérico, actualmente en peligro de extinción, bajo el lema “Lobo vivo, lobo protegido”.
Los manifestantes (unas 40.000 personas, según los convocantes), que han partido desde el Ministerio de Agricultura y han llegado hasta la Puerta del Sol, han demandado la protección de esta especie en todo el territorio nacional, medida que sí está implementada en Portugal, y la coordinación con este país vecino para evitar que los lobos, una vez crucen la frontera hacia España, sean masacrados.
Ambas reivindicaciones podrían lograrse, tal y como ha apuntado el coordinador de Ecologistas en Acción, Theo Oberhuber, mediante la “implantación de medidas que gran parte de los ganaderos ya están adoptando, para evitar los ataques de los lobos”. Esto es: la recogida del ganado por la noche o la presencia de más pastores en los rebaños.
De este modo, el manifiesto proclamado por los ecologistas ha incluido el deseo de convertir a este lobo en “una especie estrictamente protegida por ley en todo el territorio español” y reclamar así “el fin inmediato de su caza y de los controles letales de su población”.
“Esta especie, que forma parte de nuestro patrimonio natural, ejerce un control natural de los herbívoros salvajes, por lo que su presencia garantiza la buena salud de los ecosistemas; por esta razón, la Unión Europea la ha declarado especie de interés comunitario”, establece el manifiesto de los ecologistas.