A pesar de que 2014 comenzara con un importante repunte de las muertes machistas, el número de mujeres víctimas de violencia de género apenas cambió en 2014 respecto al año anterior. 53 mujeres fueron asesinadas, una menos que las 54 de 2013, según los datos del Ministerio de Sanidad e Igualdad. Lo que sí ha cambiado, y a peor, es el número de asesinadas que había denunciado previamente a su agresor. El pasado año 17 habían acusado a las parejas o exparejas que acabaron matándolas, seis más que en 2013. También crecieron las víctimas que habían retirado la denuncia, al pasar de 1 a 3 en el último año.
Estos son algunos de los datos a 31 de diciembre de 2014, a falta de tres casos que continúan en investigación, y que de comprobarse cerrarían una cifra total ligeramente superior a la del año anterior. Las estadísticas también reflejan que nueve de las 10 víctimas que habían solicitado medidas de protección la obtuvieron, y que cinco del total de fallecidas ya no disponía de ninguna vigilancia para evitar una agresión. Solo cuatro estaban siendo protegidas cuando fueron asesinadas. Los datos se completan con tres quebrantamientos de la protección por parte del agresor, que en un solo caso ocurrió con el consentimiento de la víctima.
Según datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ, el porcentaje de órdenes de protección aceptadas en el tercer trimestre de 2014 es de un 56%, solo un 1% más con respecto al segundo. Esto supone un descenso de mujeres protegidas, ya que hace un año, en el último trimestre de 2013, se aceptaron el 60% de las peticiones.
La desprotección de las mujeres que denuncian un caso de violencia de género ha sido denunciado por agentes de la Guardia Civil, que aseguraron sufrir presiones por parte de sus superiores para que se redujesen las evaluaciones de alto riesgo para las víctimas. La razón: la falta de recursos, tanto materiales como humanos, para atender todos los casos. La petición de rebajar los avisos de riesgo reduciría la vigilancia sobre las mujeres que han solicitado protección hasta un nivel “medio” y “no apreciado”. Es en esos grupos donde se registran el mayor número de asesinadas, según los datos del CGPJ.
Cambia la edad de víctimas y agresores
La estadística refleja algunos cambios sutiles. Por ejemplo, muestra diferencias en los grupos de edad que sufrieron más la violencia de género. Y es que la mayoría de víctimas (17) tenía entre 41 y 50 años, cuando en 2013 las más afectadas (18) fueron las mujeres de entre 31 y 40 años.
También ha cambiado la edad de los agresores. En 2013 la mayoría de asesinos (18) estaban entre los 31 y los 40 años. Y en 2014 el grupo mayoritario, con 15 casos, fue el de entre 41 y 50 años. De los 53 hombres que asesinaron a sus parejas el año pasado, 16 se suicidaron tras cometer el crimen, siete más que un año antes.
La relación que tenían las víctimas con su agresor es otra de las variables que cambia. De las asesinadas el año pasado, 35 lo fueron a manos de sus parejas y 18 estaban en proceso de ruptura o formalmente separadas. Los datos de 2013 señalan que las mujeres que mantenían una relación con su asesino fueron 31, mientras que 23 estaban alejadas de ellos.
Las víctimas colaterales de estos asesinatos, principalmente los niños, apenas cambian en la estadística. En 2014 hubo 41 menores que se quedaron huérfanos, uno menos que en 2013.
Cataluña, la comunidad con más asesinatos
Cataluña registró en 2014 el mayor número de víctimas de violencia de género, 12 asesinatos. Un ascenso preocupante con respecto a 2013, cuando hubo cuatro fallecidas. Esta comunidad autónoma supera así a Andalucía, que registró 10 crímenes de este tipo y que lideró la estadística un año antes con 11 muertas. El aspecto positivo está en otras siete comunidades (Aragón, Asturias, Cantabria, Extremadura, Murcia, Navarra y La Rioja) y en Ceuta, donde no hubo asesinatos machistas.
El Ministerio de Igualdad contabilizó hasta septiembre de 2014 (último dato disponible) 95.311 denuncias por violencia de género. En todo 2013 estas ascendieron a 124.893.