Los casos de corrupción del PP ponen en evidencia a las autonómicas

Empecemos con un ejemplo. El 16 de enero, el mismo día que se supo que Luis Bárcenas había ocultado 22 millones de euros en Suiza siendo gerente y tesorero del PP, o que Anticorrupción solicitaba 11 años de cárcel para una consejera de Francisco Camps, o que el IVAM había comprado a Gao Ping obras por más del doble de su cotización, Canal 9 abrió su informativo de las 21.00 con el siguiente sumario:

  1. Herida una mujer al ser arrollada por un tren en Buñol al cruzar en coche un paso a nivel.
  2. Un helicóptero se estrella en Londres, dos muertos.
  3. Vandalismo en Valencia. Dos coches y una furgoneta quemados de madrugada.
  4. Autoescuelas denuncian prácticas ilegales en Valencia.
  5. El cantante Francisco juzgado por estafa por no pagar un coche de 80.000 euros.
  6. 35 provincias en alerta por el frío.
  7. La hoguera de Canals de 15 metros de altura en honor de Sant Antoni.

¿Quién decide que esta escaleta es la correcta? Formalmente, el director del informativo, cuyo nombre consta en los créditos. Los jefes de sección y el citado director se reúnen y pactan esta escaleta. Nadie la cuestiona. Luego, el responsable máximo lo comunica a la directora de informativos, que tampoco pone pegas, y tiempo después empiezan las noticias.

Parece sencillo, y lo es. Basta con saber lo que se puede contar y lo que no se debe contar. Y cumplir a rajatabla las órdenes que te llegan, sin preguntarte nunca si son las correctas. Detalle importante: sin una cadena perfectamente engrasada, compuesta por redactores, jefes, editores, y directivos afines y maleables, nada de esto sería posible.

Los espectadores que ese día conectaron con el informativo de Telemadrid tuvieron que esperar hasta el minuto 20 para conocer la noticia. Antes de ella se dieron informaciones como:

  1. La celebración del Día de Paz en institutos de la Comunidad de Madrid.
  2. La inauguración de un campus de Repsol por parte del príncipe.

Los papeles desaparecidos

Sigamos. Jueves 31 de enero. El País publica en portada los famosos papeles de Bárcenas. Pero la primera edición, que se cierra a primera hora de la noche, no lo recoge. Es justamente esa portada la que decide mostrar la televisión de Castilla-La Mancha en su informativo matinal. El programa, que finaliza a las 10, no planteó en ningún momento lo que se ha revelado como el bombazo informativo de mayor relevancia de los últimos tiempos. ¿Cómo y quién da la orden? Fuentes de la cadena afirman que en esa tele todo lo relacionado con los contenidos lo decide el director, Ignacio Villa. Y luego, Chechu Medina, el director de informativos, cumple las órdenes.

Inmediatamente después de la no-noticia, el PSOE sacó un comunicado pidiendo la dimisión de Villa. La televisión contraatacó negando la mayor, aunque sin entrar a analizar hechos objetivos, ni a explicar las razones por las que no se había dado la noticia. Horas después, María Dolores de Cospedal compareció en rueda de prensa en la sede de Génova y la cadena decidió no darla en directo. Cuando se le preguntó a los responsables de la cadena los motivos, dijeron: “No tenemos ninguna comunicación que hacer al respecto”.

Los peces de Telemadrid

También Telemadrid tenía otros planes mientras la secretaria general del PP respondía a los periodistas (bueno, a todos, menos al de El País, al que negó su turno al dar por finalizada su comparecencia): la cadena decidió emitir un documental de peces. La explicación oficial de la cadena fue: “No estaba programado dar la comparecencia, somos la televisión de la Comunidad de Madrid, no es nuestro ámbito específico. Es un asunto nacional que no nos compete”. El informativo dio cuenta de la información de los papeles de Bárcenas, sí. Aunque con una intención clara de culpar a El País y por supuesto de exculpar al PP.

Canal 9, por su parte, también decidió ningunear la información sobre Bárcenas y abrió su informativo con la visita del presidente Alberto Fabra a Fitur.

También Fitur abrió el informativo de la televisión gallega, la TVG, el día que el país recibía el azote Bárcenas. Como primera noticia, en la primera edición se contaban las excelencias de Galicia como destino turístico. En el informativo de la noche, como apertura, otra exclusiva: en Galicia lleva lloviendo 24 días seguidos, algo que cualquier gallego encontraría normal casi en cualquier época del año.

Desde la TVG, destacan que más allá de casos flagrantes como este, una de las tácticas más burdas es no dar determinadas informaciones, ocultar las noticias que dejan en evidencia a la cúpula del PP y por supuesto evidenciar las contrarias, las que lo favorecen. Y como muestra, un dato: hay una orden no escrita que conmina a ocultar la afiliación política de cualquier tipo de imputado siempre que sea del PP y resaltarla cuando es de otras formaciones. Con el caso Pokemon en pleno auge, este asunto ha cobrado una especial relevancia. Así, si un redactor escribe en la entradilla, “La concejala del PP de la localidad…”, lo que finalmente lee el presentador es “La concejala de la localidad…”.

A veces un asunto tan trivial se le pide directamente al redactor y a veces el redactor lo lleva a cabo sin rechistar. Otras veces se niega y lo denuncia al comité de empresa, que lleva tiempo alertando de esta injerencia política que ha estado presente prácticamente durante toda la historia de esa televisión. Aunque los matices son siempre importantes.

¿Por qué han llegado a esta situación?

¿Por qué han llegado a esta situación?Estos casos de manipulación, históricos y proverbiales en algunas de las cadenas citadas, han contribuido al descrédito de esas televisiones, hasta llegar al cuestionamiento de su propia existencia. La mala gestión, de la que se han dado ejemplos más que claros -Gurtel y sus ramificaciones en Canal 9, o el número de directivos en Telemadrid, que se duplicó entre 2003 y 2011, entre otros casos-, ha llevado a las televisiones autonómicas a la situación en la que están: al borde la quiebra algunas, como estas dos, ambas con múltiples ejemplos de censura informativa y envueltas en turbios procesos de EREs, y con un sinfín de problemas financieros las demás.