Berlín, 4 ene (EFE).- El papa emérito Benedicto XVI contribuyó a encubrir a un capellán condenado por abusos sexuales en la década de 1980, cuando era cardenal y arzobispo de Múnich, según un documento eclesiástico que citan hoy varios medios alemanes.
El capellán Peter H. fue trasladado en 1980 del obispado de Essen al de Múnich-Freising después de haber abusado de varios menores; al tener conocimiento de las acusaciones, sus superiores no las esclarecieron sino que le impusieron acudir a una terapia psicológica.
El entonces cardenal Joseph Ratzinger, en su condición de arzobispo de Múnich-Freising, tenía conocimiento de que el capellán había cometido abusos, pero aún así aprobó su traslado y no informó del caso al Vaticano, como habría sido su obligación, según un decreto extrajudicial del Tribunal Eclesiástico de la Archidiócesis de Múnich y Freising de 2016.
Tras el traslado aprobado por Ratzinger, el sacerdote continuó con los abusos, por los que fue condenado en 1986 a 18 meses de cárcel, hecho que llevó a los responsables eclesiásticos a trasladarle de nuevo, esta vez a Garching, en el sur de Alemania.
Joseph Ratzinger “estuvo dispuesto a admitir al sacerdote H. teniendo conocimiento de la situación,” afirma el documento, citado por la cadena pública ZDF y por el semanario “Die Zeit”.
Por ello, el documento le acusa a él y a otros responsables eclesiásticos de haber incumplido su “responsabilidad” frente a los “niños y adolescentes confiados a su cuidado pastoral”, según la investigación de ambos medios.
De acuerdo con el documento que citan los medios, Ratzinger y otros responsables vinculados al caso nunca informaron al Vaticano, lo que “no permite sacar otra consecuencia” que la de que “renunciaron deliberadamente a sancionar el delito”.
A través de su secretario personal, el papa emérito negó haber tenido conocimiento del historial del sacerdote H., “por lo que no contravino su obligación de informar a Roma,” según declaraciones citadas por ZDF.
Peter H. no fue retirado del sacerdocio hasta 2010, un hecho por el que el documento también critica al actual arzobispo de Múnich, el cardenal Reinhard Marx, que en 2008 encargó un informe psiquiátrico sobre H. y le trasladó de nuevo, renunciando sin embargo a abrir una investigación interna.
En junio de 2021, el papa Francisco rechazó la dimisión del cardenal Marx, que éste había ofrecido como gesto ante los abusos a menores por parte de miembros de la Iglesia católica en Alemania.