El Gobierno brasileño ve “muy probable” que la milicia haya cometido el asesinato de la concejala, Marielle Franco, ejecutada hace un mes en Río de Janeiro, según dijo hoy el ministro de Seguridad Pública, Raul Jungmann.
Jungmann afirmó en una entrevista a la radio CBN que las autoridades trabajan con al menos una pista sobre los delincuentes que asesinaron a Marielle Franco y a su conductor, Anderson Gomes, el pasado 14 de marzo.
“Están, prácticamente, con una o dos pistas cerradas. Yo diría que con una y los investigadores han avanzado bastante. La hipótesis más probable es la actuación de las milicias en Río de Janeiro”, declaró el ministro.
La hipótesis sobre la implicación de la milicia en el asesinato de Franco era barajada desde hace semanas, pero el Gobierno todavía no se había pronunciado abiertamente sobre esa posibilidad.
Las milicias son organizaciones criminales integradas por expolicías o agentes en activo corruptos, que controlan diversas áreas de Río de Janeiro y cuya presencia se ha incrementado en la última década.
La policía detuvo a comienzos de abril al menos 140 sospechosos de integrar las milicias en la zona oeste de Río de Janeiro, en una operación en la que murieron cuatro personas en enfrentamientos con los agentes.
Las milicias funcionan como grupos paramilitares que operan en muchas favelas de Río y disputan el control de esas barriadas con narcotraficantes.
La actuación de estos grupos, según el Gobierno, estaría detrás del asesinato de la concejala y activista de derechos humanos, conocida por sus denuncias contra los excesos de la Policía y sus críticas a la intervención federal en la seguridad de esa ciudad decretada por el Gobierno.
Su muerte, que el sábado cumplió un mes, conmocionó a Brasil y este fin de semana llevó a las calles a miles de personas para exigir “justicia” y respuestas a los interrogantes que aún rondan el asesinato.
Franco, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), fue tiroteada la noche del pasado 14 de marzo cuando transitaba en un vehículo por una calle del centro de la ciudad, tras haber participado en un acto político.
Las organizaciones sociales han exigido respuestas y, el viernes, Amnistía Internacional instó a las autoridades a “dar prioridad” a la resolución del caso.
“La sociedad tiene que saber quién mató a Marielle y por qué. Cada día que este caso sigue sin resolverse se agravan el riesgo y la incertidumbre en torno a los defensores y defensoras de los derechos humanos”, señaló Jurema Werneck, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Brasil.