El Gobierno brasileño autorizó hoy el envío del Ejército a una región del estado de Mato Grosso do Sul en que se han registrado conflictos de tierras entre indios y hacendados y en la que un guaraní-kaiowá fue asesinado el sábado, informaron fuentes oficiales.
Los militares refuerzan a partir de hoy martes la seguridad en cuatro municipios de Mato Grosso do Sul, estado brasileño fronterizo con Paraguay y con una importante población indígena, informó el gobierno regional en un comunicado.
La presencia del Ejército en los municipios de Antonio Joao, Aral Moreira, Bela Vista y Ponta Pora, en la frontera con Paraguay, fue solicitada por la propia gobernación de Mato Grosso do Sul en una carta a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, tras el asesinato del indio guaraní-kaiowá Simiao Vilhava.
La víctima, hermano de un líder guaraní, fue asesinado en Antonio Joao supuestamente por pistoleros a sueldo de hacendados que trataban de recuperar una propiedad que fue tomada por los indios hace una semana, según el Consejo Indigenista Misionario (Cimi), grupo ligado al Episcopado de la Iglesia católica.
El Ejército realizará operaciones para garantizar la seguridad en la región por al menos 30 días, de acuerdo a la petición hecha al Ministerio de Defensa por el gobernador de Mato Grosso do Sul, Reinaldo Azambuja.
Según la gobernación, en un primer momento la movilización militar involucrará tan sólo a soldados del Ejército pero podrá extenderse a miembros de la Marina y la Aeronáutica en caso de que sea necesario.
La gobernación dijo haber solicitado la intervención militar tras recibir informaciones de que “el conflicto en la región ha alcanzado grandes proporciones”.