Los científicos británicos están en contra del 'Brexit'
Los británicos acudirán el próximo jueves a las urnas para decidir si quieren abandonar la Unión Europea, pero lo harán con la opinión en contra de la mayoría de sus científicos. Si bien es cierto que existe una plataforma de científicos que apoya la salida de Reino Unido de la UE, todos los movimientos que se han realizado durante los últimos meses muestran claramente que la posición de la mayor parte de la comunidad científica británica es contraria al Brexit, tal y como se puede ver en una encuesta realizada por la revista Nature.
Durante los últimos meses no han cesado los llamamientos de la comunidad científica británica en contra de la salida del Reino Unido de la UE. El pasado miércoles un editorial de la revista Nature incidía en la necesidad de pertenecer a la UE y acompañaba la información con un completo informe sobre los beneficios que esto conlleva para la ciencia británica.
Apenas cinco días antes, 13 premios Nobel británicos, encabezados por el físico Peter Higgs, hacían un llamamiento público en contra del Brexit y alertaban de que “la posibilidad de perder los fondos de investigación de la UE es un riesgo clave para la ciencia del Reino Unido”.
También el pasado mes de marzo, más de 150 miembros de la Royal Society advirtieron que salir de la UE podría obstaculizar la investigación en el Reino Unido, debido a que muchos de los científicos jóvenes que trabajan en el país provienen de estados de la unión. Entre ellos se encontraba Stephen Hawking, quien aseguró que la salida sería “un desastre para la ciencia británica”.
¿Qué perderá el Reino Unido?
Si bien es cierto que es difícil estimar el impacto del Brexit, tanto para ciencia de la UE como para la del Reino Unido, durante los últimos días el comité científico de la Cámara de los Lores ha emitido varios informes sobre los posible efectos en distintas áreas científicas. La cámara también ha recibido sendos informes por parte de las plataformas de científicos que están a favor y en contra de la salida.
Los datos oficiales muestran que el Reino Unido es un beneficiario neto de los fondos de investigación europeos. Los británicos contribuyeron con cerca de 6.000 millones de euros para proyectos de investigación de la UE entre 2007 y 2013, pero en el mismo periodo recibieron unos 8.800 millones, lo que corresponde a unos 370 millones en fondos de investigación al año.
Además de estos datos, un informe independiente publicado el pasado mes de mayo por la empresa tecnológica Digital Science sugiere que el Brexit tendría un coste para la ciencia británica de unos 1.260 millones de euros y señala que las áreas de economía, nanotecnología y biología evolutiva, que reciben más de la mitad sus fondos de la UE, serían las que estarían en mayor riesgo.
No obstante, cabe destacar que el Reino Unido invierte anualmente unos 6.000 millones de euros en ciencia, con lo que el dinero que llega de Europa solo representa aproximadamente el 6% del gasto total en investigación, algo que, según los partidarios del Brexit, podría suplir el propio gobierno británico. Además, según estos mismos científicos, la salida de la UE no implica que no se puedan a acceder a fondos europeos y citan los casos de Suiza e Israel.
Reino Unido perdería influencia
Sin embargo, si bien es cierto que tanto suizos como israelíes ganan muchos fondos de investigación de la UE, esto es debido, en parte, al hecho de que invierten en ciencia proporciones mucho más altas de su PIB (2,8% y 4,4% respectivamente) que el promedio de países de la UE (1,9%) o que el Reino Unido (1,7%). El hecho de que los británicos vayan a aumentar su presupuesto de ciencia dependerá del futuro político del país, pero a corto plazo y vista la progresión de los últimos años, no parece una opción creíble.
Además, aunque el Reino Unido todavía sería capaz de recibir fondos de la UE, es importante destacar que perderían su influencia estratégica sobre la política científica de la unión. Como miembros de pleno derecho, los británicos gozan de un papel principal en la formación y ejecución del programa de investigación de la UE, mientras que los países asociados solo asisten como observadores a las reuniones del Consejo Asesor Europeo de Investigación y del Comité del Espacio Europeo de Investigación e Innovación.
Cabe recordar también que, tras el endurecimiento de sus leyes de inmigración en 2014, Suiza ha visto como la UE ha limitado sus derechos en la participación en el programa Horizonte 2020, el principal programa de financiación científica de la unión.
¿Qué pasará con los científicos extranjeros?
Es difícil hacer especulaciones sobre lo que ocurrirá con los científicos extranjeros que trabajan en Reino Unido si se produce el Brexit, entre los que se encuentran unos 3.000 investigadores españoles. Pero la posible salida de los británicos limitaría el acceso de estos científicos foráneos a becas de investigación nacionales, algo que podría provocar que terminaran emigrando a otros países de la unión.
A este respecto, el editorial de Nature recuerda que “la movilidad crea la oportunidad de redistribuir el conocimiento y ayuda a los científicos a dar respuesta a la falta de personal cualificado” y señala que el Reino Unido es un beneficiario neto del movimiento de investigadores jóvenes, al contrario de lo que sucede en “España, Grecia e Italia, que pierden talento”.