La Comisión Europea (CE) adoptó este miércoles una nueva regulación que restringirá la cantidad de grasas artificiales trans en alimentos a un máximo de 2 gramos por cada 100 gramos de grasa en alimentos, una normativa que se aplicará a partir del 2 de abril de 2021 en todo el mercado de la Unión Europea.
La CE alertó en un comunicado del peligro de este tipo de lípidos y destacó que la medida “busca proteger la salud de los consumidores y proveer a los europeos con opciones alimentarias más saludables”.
A pesar de los beneficios que se les suponían en un inicio, los estudios científicos más recientes han demostrado que las grasas trans suponen un riesgo para la salud.
Tal y como recomienda un estudio de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), los consumidores deben mantener la ingesta de grasas trans lo más bajas posible para evitar riesgos de salud.
Las grasas trans, también conocidas como grasas hidrogenadas o aceites vegetales parcialmente hidrogenados, son en gran parte producidas de forma industrial mediante un proceso llamado hidrogenación que transforma el aceite líquido en grasa sólida.
Este tipo de sustancia se puede encontrar en gran parte de productos procesados como la bollería industrial, las patatas fritas de bolsa, snacks o cereales refinados.