Bruselas quiere prohibir nuevas perforaciones de petróleo, gas y carbón en el Ártico

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

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Las tensiones están creciendo en el Ártico. La presencia militar rusa está aumentando mientras China intenta integrar la ruta marítima del norte del Ártico en su estrategia geopolítica y comercial Belt and Road Initiative, una suerte de nueva ruta de la seda que pasa por el polo.

La Comisión Europea, así, está reconsiderando el papel de la Unión Europea en el Ártico, y ha presentado este miércoles una comunicación sobre cómo abordar los desafíos en la región, y, en vísperas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CP26), pide que el petróleo, el carbón y el gas permanezcan en el suelo.

Los principales objetivos señalados en el documento elaborado con el Alto Representante, Josep Borrell, son: “contribuir al diálogo pacífico y constructivo y a la cooperación internacional”; “adoptar medidas enérgicas para hacer frente al impacto ecológico, social, económico y político del cambio climático y al deterioro ambiental”; y “apoyar un desarrollo global, inclusivo y sostenible de las regiones árticas para beneficio de sus actuales habitantes y de las generaciones futuras, atendiendo especialmente a las necesidades de los pueblos autóctonos, las mujeres y los jóvenes, e invirtiendo en empleos orientados al futuro, en particular en la economía azul”.

Por su parte, la Eurocámara ha debatido y votado su propio informe en el pleno Estrasburgo, después de que varios eurodiputados se hayan reunido con actores presentes en el Ártico en las últimas semanas: Estados Unidos, Rusia, Canadá, China, Dinamarca (que no renuncia a su control sobre Groenlandia) y la Unión Europea.

En este contexto, las últimas elecciones en Groenlandia mandaron un mensaje en relación con la necesidad de tener en cuenta a la población, cuyo 85% es inuit, entre los que crece el sentimiento de independencia de Dinamarca. 

Las elecciones se plantearon como un plebiscito sobre la minería en Kuannersuit y dejaron un claro mensaje en las urnas hacia las empresas internacionales interesadas en los recursos del subsuelo ártico. El partido de izquierdas, ecologista e independentista inuit Ataqatigiit (IA), con un 36,6% de los votos, alcanzó un resultado histórico con una posición clara en contra del proyecto: “Tenemos algo que el dinero no puede comprar, haremos todo lo posible para parar la minería en Kuannersuit”, aseguró el nuevo primer ministro, Mute Egede, de 34 años, después de formar un Gobierno de coalición con otras fuerzas progresistas. 

“Las recientes elecciones en Groenlandia tienen un mensaje muy claro: no están dispuestos a convertir su entorno en una mina a cielo abierto, explotada por intereses ajenos”, ha afirmado la eurodiputada de La Izquierda Idoia Villanueva (Podemos) durante el debate: “Nada debe pasar en el Ártico sin la voz de la gente que vive y habita allí. Ninguna decisión, iniciativa de acuerdo, puede llevarse a cabo sin garantizar los derechos fundamentales de los inuit y el respeto a sus decisiones. La Unión Europea debe ser autónoma. Apostar por la lucha contra el cambio climático, el desarrollo local y soberano frente a la militarización de la zona. Debemos poner en valor lo conseguido hasta ahora y aumentar los esfuerzos para que este lugar estratégico no se convierta en otro punto negro de la política exterior europea. El diálogo y el refuerzo del multilateralismo es la única vía para abordar de manera conjunta los retos globales”.

Interés geoestratégico 

La importancia de los minerales de Groenlandia está en el punto de mira geoestratégico, especialmente desde que China controla y procesa más del 70% de los minerales de tierras raras en el mundo. En un principio, la licencia para explotar el yacimiento de Kuannersuit se otorgó en 2007 al conglomerado australiano Greenland Minerals, cuyo principal accionista es la empresa china Shenghe Resources.

Si el proyecto Kuannersuit se llevara a cabo, supondría que en Groenlandia se extraerían el 10% de minerales raros en el mundo, el mayor yacimiento fuera de China. Además, las consecuencias del calentamiento global han abierto la veda a las potencias mundiales para explorar nuevas rutas de transporte marítimo que hace décadas eran imposible por el hielo, y a facilitar el acceso a los recursos naturales como el gas y el petróleo que atesora el Ártico.

“Se necesita urgentemente un cambio en la percepción del Ártico debido a que el aumento de las tensiones internacionales nos obligan a revisar nuestra política sobre la región”, dijo la responsable del informe del Parlamento, eurodiputada polaca Anna Fotyga, del grupo ERC.

Fotyga reconoció que el Ártico ya no es una región remota o inaccesible y que jugará un papel importante en el futuro de Europa.

“La estrategia europea para el Ártico debe reflejar la nueva dimensión de seguridad en la región y el aumento de las tensiones geopolíticas, así como incluir a nuevos actores como China”, explicó la eurodiputada. “Moscú mira al Ártico a largo plazo, esforzándose por imponer una serie de hechos legales, económicos y militares. De esta manera, introduce tensiones globales en una región que queremos preservar como un área de cooperación pacífica y fructífera”, añadió.

Minerales

El informe exige a Rusia que respete el derecho internacional y que sea consciente de las consecuencias de sus acciones. También dice que la posible cooperación de la UE con Rusia en el Ártico no debe poner en peligro la intención de imponer sanciones contra la acción rusa en otros lugares.

Fotyga recalcó que hay que tener en cuenta que el Ártico juega un papel cada vez mayor en materia de comercio, navegación, medioambiente, clima y asuntos relacionados con las comunidades locales, en particular, con los inuit. El interés por el Ártico es cada vez mayor debido a su reserva de minerales de tierras raras, que son fundamentales para el desarrollo de nuevas tecnologías, tanto sostenibles como militares.

Los eurodiputados reconocen el riesgo de que Rusia y China exploten la región sin una evaluación adecuada sobre el impacto ambiental. Las inversiones de China en proyectos de infraestructura estratégica y los esfuerzos para obtener derechos mineros son motivo de preocupación, ya que recuerdan cómo opera el país en otras partes del mundo. Por lo tanto, los miembros del Parlamento Europeo instan a los Estados árticos a realizar controles exhaustivos de las inversiones extranjeras.

China está desarrollando programas para romper el hielo. El informe sugiere que los Estados miembros de la UE y los países socios puedan construir rompehielos bajo una bandera de la UE.