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Las adopciones internacionales en España se reducen un 90% en la última década

Las adopciones internacionales continúan en descenso. / Efe

EFE/ Ana Rodrigo

3 de abril de 2024 07:00 h

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Las adopciones internacionales en España siguen descendiendo hasta los 153 niños en 2023, menos de la mitad que antes de la pandemia –cuando fueron 375– y muy lejos de las cifras de hace una década que rozaban los 1.200 menores o de los más de 3.000 del año 2000. No solo ha cambiado el número de menores nacidos en otros países que se integran en familias españolas, sino también su procedencia. Actualmente Vietnam, India y Colombia son los países con mayor número de adopciones constituidas.

Los datos del Ministerio de Juventud e Infancia acreditan un descenso sostenido, que se agudiza con la etapa de pandemia de coronavirus: 375 (2019), 196 (2020), 2021 (171), 2022 (179) y 2023 (153). El total de menores adoptados entre 1997 y 2023 asciende a 56.346; apenas un millar en los últimos cinco años. Por continentes de origen de los niños: Asia (91 niños), América Latina (33), Europa (16) y África (13). Respecto al año anterior a la pandemia, destaca el descenso en el continente asiático: las adopciones desde China han pasado de 82 (en 2019) a 4 (en 2023); desde India, de 83 a 35, y desde Vietnam de 71 a 48.

En Europa, solo se han mantenido las adopciones de niños nacidos en Hungría (13) y República Checa (1), mientras que hace cinco años eran adoptados menores de otros países del continente europeo, como Rusia, Bulgaria, Serbia o Rumanía.

La excepción a las caídas se produce en países africanos. Las adopciones han ido aumentando, principalmente desde Madagascar (9 niños en 2023) y Costa de Marfil (4).

Durante muchos años, España fue el segundo país del mundo en adopciones desde Rusia –por detrás de EE.UU– hasta que el presidente ruso, Vladímir Putin, comenzó a endurecer en 2011 los requisitos de adopción para países que, como España, habían legalizado el matrimonio homosexual, suprimiéndola finalmente también para los casos de un solo solicitante. En ese momento, de las 2.573 adopciones internacionales registradas en 2011, 712 fueron de niños procedentes de la Federación rusa, seguidas de las registradas en China.

Por otro lado, la pandemia frenó las adopciones en países como China, que actualmente ha sido sustituido por Vietnam.

“Era un poco irreal el número de solicitudes”

Un reportaje sobre orfanatos en China en 1996 de TVE 'Las habitaciones de la Muerte' sobre la política de hijo único, fue uno de los revulsivos del pico de solidaridad que se registró en España respecto a las adopciones. Como muestra, el número de niños extranjeros adoptados en España en el año 2000 fue de 3.062, un 53 % más que un año antes. Rumanía seguía como primer país de origen, pero durante ese periodo se registraron 475 adopciones desde China, un país que fue escalando puestos hasta convertirse en líder durante años.

“Era un poco irreal el número de solicitudes de familias que había en España, estábamos por detrás de EE.UU, no se entendía mucho el fenómeno, aunque la sociedad española a veces sorprende”, explica a EFE Cristina Núñez, coordinadora de Adopta, uno de los organismos acreditados de adopción internacional. Considera que la emisión de programas sobre la situación de los orfanatos en China “despertó conciencias” y muchas familias se animaron a presentar solicitudes.

Las entidades acreditadas para actuar como mediadoras entre las autoridades de ambos países eran conscientes de que las cifras iban a bajar, “pero no se suponía que tanto”, reconoce la psicóloga y coordinadora de Adopta. “Empezó a bajar mucho con la crisis de 2008 y también es cierto que la gente empezó muy optimista y cuando pasan 20 años pueden valorar las experiencias, que hay de todo; ahora se lo piensan más y también van más preparadas”, apunta.

Más protección a la infancia en países de origen

Otras de las causas de ese descenso, son los cambios legislativos en materia de protección de menores que han realizado algunos países de origen o el cierre en aquellos con prácticas irregulares en materia de adopción.

Para Consuelo Ibarra, coordinadora del centro de adopción y postadopción KUNE, el principal motivo es la mejora de las políticas sociales en países como China o Rusia. A finales de los noventa “había mucha necesidad por parte de estos países para que estos niños pudieran salir, pero van tomando medidas protectoras en relación a la infancia desprotegida y hace que no salgan tantos niños y se queden en su país”.

También, los avances en las técnicas de reproducción asistida. “Ahora hay mujeres con casi 50 años que se pueden quedar embarazadas y llevar el embarazo a término”, cuenta a EFE.

Ibarra reclama al Gobierno que abra los procesos a países con necesidades de adopción y que son firmantes de la Convención de La Haya, como Haití (que se cerró por seguridad), Ghana o Camboya. “Es necesario incorporar nuevos países para dar cobertura a las familias que están en espera”, asevera.

Los procesos de adopción duran una media de unos 4 años, aunque depende del perfil de niño que solicita la familia y de los países de donde procede. En el coste también influye las tarifas que fijan esos países: los procesos pueden rondar desde los 15.000 euros a los 30.000 euros en aquellos con mayores tasas y con viajes de desplazamientos más caros, como Vietnam.Las entidades acreditadas reclaman desde hace años que parte del proceso de adopción sea subvencionado por la administración pública, como pasa en otros países del norte de Europa, como Suecia.

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