500 asociaciones, 60.000 globos y unos pocos centenares de manifestantes: pincha la marcha contra el aborto

Poco antes de las 12 del mediodía del domingo, en pleno corazón del barrio madrileño de Salamanca, un camión emite por sus altavoces proclamas contra el aborto y la eutanasia. La Plataforma Sí a la Vida ha convocado una manifestación en la que esperan “miles” de asistentes. “Arriba los globos de primera fila, que somos unos cuantos ya!”, gritan los organizadores, como quien tapa calvas, desde el vehículo situado en plena calle Serrano.

Un puñado de personas ocupa a esas horas la histórica vía, conocida por sus lujosos locales de moda, con marcas como Gucci, Louis Vuitton o Versace. Grupos de jóvenes con chaleco amarillo recorren la calle repartiendo globos verdes, camisetas y carteles, y pidiendo donativos que recolectan en sus huchas.

A la marcha, organizada por más de 500 asociaciones de las llamadas 'provida', también se han adherido organizaciones ultracatólicas, como HazteOir. Esta asociación perdía hace dos días su categoría de utilidad pública por su polémico autobús con mensajes tránsfobos.

–¿Quién es ese?–, pregunta alguien del público.

–Uno del PP. Es algo importante–, responde otro.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, y la secretaria de Igualdad del partido, Mari Mar Blanco, han asistido a la convocatoria. Les acompañan el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, el alcalde de Alcorcón, David Pérez, y el de Boadilla del Monte, Antonio González Terol.

“Todo el mundo tiene familia, hasta los de Podemos tienen familia”, declara García Egea a los medios de comunicación. Cuando termina, una señora se le acerca para pedirle un selfie. “¿De qué partido es?”, pregunta ella. “Del que hay que votar”, responde él, con una sonrisa.

A petición de la organización, no hay banderas ni símbolos partidistas. Ondea alguna bandera española, pero la imagen general es de color verde. Paradójicamente, el color que en Argentina se usa para reivindicar la legalización del aborto. Algunas asistentes llevan un pañuelo azul con el eslogan “salvemos las dos vidas”, que es el empleado en las manifestaciones antiabortistas del país latinoamericano.

Son más de las 12 y la marcha avanza hacia su destino final. “España unida, luchando por la vida”, corean los asistentes mientras caminan. Un gran escenario espera a los manifestantes en la Puerta de Alcalá, donde la organización proyecta la suelta de 60.000 globos verdes. Un número considerablemente mayor que los centenares de personas que han acudido este domingo.

“Las redes no se están moviendo mucho”, dice uno de los presentadores después de ofrecer un viaje a Consuegra como premio a un concurso en el que se participa difundiendo el hashtag de la manifestación. Piden, entonces, que los asistentes alcen sus globos y las manos al aire. Recuerdan, además, que compren camisetas y demás merchandising. Ponen música festiva y agitan al público.

Entre los convencidos asistentes, también hay algunos no tan a favor de las proclamas. “La verdad es que acabamos de salir del after”, confiesa uno de los jóvenes asistentes, mientras sostiene un globo verde. “Es un debate pasado. Las cosas están bien como están. No digo que esté a favor del aborto, pero es un debate ya cerrado”, concluye Quique.

Decenas de globos verdes vuelan con sus colas serpenteantes por el cielo azul del mediodía madrileño. En los árboles aledaños algunos globos se enredan en sus ramas. Una gran pelota plástica explota y varios asistentes se asustan. Los trozos de látex caen al suelo, del mismo modo en que caerán –en tierra o agua– una vez exploten los miles de globos liberados por los manifestantes 'provida'.