La campaña de las gallegas se cuela en el debate sobre la 'marea de pellets' en la Eurocámara
El Hemiciclo del Parlamento Europeo se ha vuelto a convertir en un escenario improvisado de una campaña electoral española. En esta ocasión, a raíz del debate sobre la “catástrofe ecológica” que ha afectado a las costas de Galicia, Asturias y Cantabria a raíz de un vertido de 26 toneladas de pellets (pequeñas bolitas de microplásticos). El cruce de acusaciones por las responsabilidades de la Xunta y el Gobierno se trasladaron este jueves a Estrasburgo, donde el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, volvió a reiterar los efectos adversos de ese tipo de vertidos mientras Vox ha negado que se trate de una “catástrofe ecológica” y ha aprovechado directamente para decir que “el Gobierno español está dando un golpe de Estado” por la amnistía.
El primero en lanzar el dardo electoral ha sido el eurodiputado socialista Nicolás González Casares, que ha lamentado que Galicia “enfrenta una doble marea: una plástica y otra de ocultación y mentiras por parte de la nefasta gestión del PP”. “Los pellets no son bolitas, son un riesgo para el medio ambiente y potencial para la salud que hay combatir como hacen la Comisión Europea y el Gobierno de España”, ha expresado el parlamentario gallego, que ha apostado por una “legislación europea reforzada” y “no ocultación y mentiras”. “Esto lo vamos a solucionar los gallegos votando, en mi caso al mejor, a [José Ramón Gómez] Besteiro, pero ustedes han hecho una muy mala gestión desde la Xunta”.
“Señores de la izquierda, ¿tan nerviosos están por cosechar otra derrota electoral? Podríamos hablar del trabajo que está haciendo la Xunta de Galicia, pero esto no les interesa, lo que la izquierda pretende es ganar de manera miserable en esta crisis lo que no ha ganado en la oposición”, le ha respondido la portavoz del PP, Dolors Montserrat: “Si en vez de ser pellets fuera la amnistía y en vez de [Alfonso] Rueda fuera [Carles] Puigdemont ya estarían actuando sin rechistar. Tan rápidos para ceder ante el chantaje de un prófugo de la justicia pero tan lentos e irresponsables para arrimar el hombro en una crisis que afecta a todos”. “Galicia actúa, háganlo ustedes en el mar, que para eso les compete”, ha agregado en referencia al Gobierno de Pedro Sánchez.
“El Gobierno gallego tardó un mes en activar el plan anticontaminación y el nivel de la emergencia dos. Es un caso evidente de negación de la catástrofe”, ha afirmado la eurodiputada del BNG Ana Miranda, que ha acusado a la Xunta de “improvisación, manipulación, negligencia y falta de transparencia” al tiempo que ha puesto en valor la labor de los concellos. “Galicia no puede ser el vertedero de Europa, merece más y sobre todo un Gobierno responsable”, ha rematado.
También la eurodiputada de Podemos Idoia Villanueva ha arremetido contra la Xunta. “Dice que [los pellets] no son toxicos y que son comestibles”, ha reprochado la parlamentaria, que ha señalado que lo que ha ocurrido desde el 8 de diciembre es una “negligencia”. “Nunca mais”, ha acabado con el mítico lema de la catástrofe del Prestige.
“Para aclarar las cosas, el día 18 de febrero hay elecciones en Galicia -ha comenzado el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch-. Es una región preciosa donde ha habido un vertido de pellets, como ocurre en Tarragona continuamente, y no hace que tengamos un encuentro aquí”. A partir de ahí, ha negado que se trate de una “catástrofe ecológica” al llegar a asegurar que “en algunas playas es más fácil encontrar monedas de dos euros que los pellets esos” y se ha dedicado a cargar contra el Gobierno por la amnistía: “Lo que pasa es que el Gobiero español está dando un golpe de estado, entonces cualquier cosa les vienen bien”. También ha arremetido contra el “Gobierno blandito” de Galicia, al que ha acusado de hacer seguidismo de la Agenda 2030 que, a su juicio, “es culpable de lo que esta pasando allí”.
“Las elecciones gallegas pasarán, pero los plásticos van a seguir en nuestras costas”, ha culminado la representante de Ciudadanos Soraya Rodríguez, que ha lamentado que esta “tragedia ambiental no es un caso aislado”. Así ha reclamado un “protocolo” para establecer un “establecer cómo deben actuar los estados miembros” y ahí ha aprovechado para meter una pulla a los actores involucrados: “Para que no suceda como en España, que desde el 8 de diciembre no sabemos lo que ha hecho el Gobierno de España y que gobiernos regionales (en referencia al gallego) se estén preguntando si son tóxicos o no”.
Por su parte, el comisario de Medio Ambiente se ha abierto a endurecer las medidas del transporte marítimo en el marco de la regulación sobre la prevención de la contaminación por microplásticos que está en plenas negociaciones. Sinkevičius se ha mostrado dispuesto a “prohibir el transporte de pellets y granel” en línea con la Organización Marítima Internacional (OMI).
El comisario, que antes del debate ha mantenido sendos encuentros con los eurodiputados del PSOE, Nicolás González y César Luena, y con la del BNG, Ana Miranda, ha abierto la puerta también a extender la legislación al comercio marítimo internacional, según fuentes conocedoras de las conversaciones. Eso supondría que las normas aplicarían a los buques que hagan trayectos internacionales y no únicamente europeos.
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