La nueva ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, apuesta por equiparar la gestación subrogada con el tráfico de órganos y de menores, de manera que esta práctica pueda ser declarada ilegal en el ámbito internacional.
En una entrevista concedida a la Agencia EFE poco después de tomar posesión de su cargo, la titular de Sanidad ha abogado por una regulación internacional de la maternidad subrogada que considere ilegales estas prácticas, prohibidas en España, pero a las que se puede acceder a través de convenios con terceros países.
“Hay que tomar decisiones internacionales y declarar ilegales” estas prácticas, que, gestionadas por las agencias de maternidad subrogada, permiten a ciudadanos españoles recurrir a esta técnica de reproducción en otros países, ha considerado Carcedo.