El mensaje estaba claro: “La voz del pueblo no es ilegal”. Entonando este cántico los manifestantes que acudieron este sábado a la convocatoria 'Rodea el Congreso' bajo el lema 'No a la ley mordaza, no pasarán' querían mostrar su desacuerdo con el anteproyecto de ley de seguridad ciudadana. Pero también se oyeron protestas contra la política de recortes y privatizaciones del Ejecutivo, la estafa de las preferentes y la nueva ley que otorga a los guardias de seguridad competencias que hasta ahora solo tiene la policía.
La manifestación, convocada por la Coordinadora 25S, comenzó poco antes de las 19 horas en la plaza de Neptuno, ante un despliegue policial de entre 1.300 y 1.500 efectivos, y finalizó entre cargas sobre las 10 de la noche en los alrededores de la Puerta del Sol y la calle de Atocha, con varios detenidos y, al menos, ocho heridos, entre manifestantes y agentes.
Aunque al principio la afluencia en Neptuno era escasa, poco a poco han ido sumándose manifestantes hasta congregar a miles de personas. Esto ha animado a los organizadores a intentar “rodear el perímetro policial que rodea el Congreso”, explicaron.
Así, la marcha tomó el paseo del Prado hasta Cibeles, desde donde subieron por Alcalá. Fue en Sol donde se vivieron los primero momentos de tensión entre la policía y un grupo de manifestantes, que aumentaron en la calle de Atocha. En este punto, y aunque la manifestación había transcurrido hasta entonces de forma pacífica, un pequeño grupo la emprendió contra un coche de policía que cortaba el paso en la calle San Sebastián.
Con los antidisturbios cortando ya el paso en la calle Atocha, los ánimos comenzaron a caldearse y, aunque la mayoría de manifestantes levantaron las manos ante los agentes en señal de repulsa ante el uso de la violencia, grupos aislados comenzaron a arrojar botellas de cristal, piedras y petardos contra la formación de policías.
Así, comenzarón las cargas que consiguieron dispersar a los manifestantes por las calles adyacentes y poner fin a la manifestación. Fue durante estas carreras donde se provocaron las lesiones, que no revisten gravedad.
“Se entregan al capital especulador los servicios públicos, la sanidad, la educación y las pensiones, y se precariza la situación del trabajador. Saben que es un caldo de cultivo para la contestación social y, como seguirán ahondando en estos recortes, quieren reprimirnos con esta ley”, explicaba uno de los portavoces de la coordinadora al principio de la manifestación. Mientras, una mujer se encaramaba sobre las vallas que impedían el acceso a las inmediaciones de la Cámara Baja desnuda y con el cuerpo cubierto de reivindicaciones como “mi voz es mi dignidad”.
A este 'Rodea el Congreso' se han acercado ciudadanos de varios puntos del país, como Vitoria, Barcelona, Segovia, Málaga o Valladolid, aseguran los organizadores.