“La falta de un Gobierno que legisle, que genere presupuestos, que rompa con la incertidumbre que vivimos, es clave. Y para los sectores más frágiles, también”. El secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, ha denunciado la falta de acuerdo entre los partidos políticos. Más aún, el portavoz de la ONG de la Iglesia criticó cómo “en todas las discusiones, en todos los discursos, en todos los pactos, las personas empobrecidas sigue empobrecidas, no entran en el discurso”.
Mora hizo estas declaraciones durante la presentación de la Memoria 2015 de Cáritas Española, que el año pasado invirtió 328 millones de euros (la mayor cifra de su historia, y un 7,5% más que el año anterior) a tratar de insertar en sociedad a más de cuatro millones de personas, la mitad de ellos en España. Siete de cada diez euros provienen de aportaciones privadas, mientras que la financiación pública apenas alcanza el 27,61% del total.
Los proyectos a los que la organización católica sigue destinando un mayor volumen de recursos son Acogida y Asistencia (86 millones), Empleo y Economía Social (46,5 millones), Mayores (36,3 millones), Personas sin hogar (28,2), Cooperación Internacional (27,7), familia (13,8), Infancia (10 millones) y Vivienda (6,8). “Más allá de las crisis y de los votos, las políticas debían poner en primer plano la lucha contra la pobreza”, apuntó Sebastián Mora, quien reconoció cómo, a lo largo de este año, se ha podido comprobar una “débil tendencia de mejora” en la sociedad. Pero pidió más: “Disminuir ahora la intensidad de las medidas de lucha contra la exclusión, supone condenar a muchas personas y familias a instalarse en la zona de exclusión social de una manera permanente”.
“Brotes verdes” superficiales
La Memoria de Cáritas subraya algunos “brotes verdes” tras la última de las crisis. “Una mejoría periférica y superficial, que se correlaciona con una estabilidad a la baja de las personas atendidas por Cáritas” recalcó Mora, quien apuntó que “durante el último año se ha seguido intensificado la gravedad de las situaciones de las familias y personas acompañadas”. Esto es, que “las personas que ya sufrían y que no han encontrado trabajo, se encuentran en una situación mucho peor”.
Un incremento de la desigualdad que quiere servir de acicate para no bajar la guardia, pues “nos encontramos en un escenario que sigue siendo peor que el existente en los primeros años de la crisis en nuestro país”.
“Vemos que las personas a las que no les llega esta pequeña mejoría, les empeora mucho la situación”, clamó Sebastián Mora. “Hay personas que quedan fuera, y es muy difícil que hagan el camino para estar dentro, y personas que viven en la otra orilla, que vivimos con cierta facilidad. Es el fenómeno de desigualdad: personas con acceso a bienes y derechos, y otros que quedan sin él”.
Así, denunció la “invisibilización muy grande” de ciertos colectivos. “¿Quién se acuerda de los temporeros sin contrato en este momento?¿Quién se acuerda de las mujeres víctimas de trata? ¿Quién se acuerda de las personas sin hogar, de los migrantes indocumentados? El fenómeno de la pobreza en estos años ha hecho invisibilizar las situaciones de mayor pobreza y exclusión” concluyó Mora.