Los nuevos vecinos de Franco en El Pardo: su viuda, algunos de sus ministros, un primo y otro dictador

El panteón de la familia Franco en Mingorrubio al que finalmente, 44 años después, llegará el dictador, fue un regalo que en los 60 les hizo el entonces alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro, pero que sigue perteneciendo a la administración del Estado. Franco será reinhumado en una sepultura que tiene grabado su nombre, pero que lleva décadas vacía. El periodista próximo al régimen Rufo Gamazo contaba en una crónica de 2011 en La Opinión de Zamora que a Carmen Polo, mujer de Franco, no le gustó cuando éste se la enseñó porque le pareció “muy lujosa”.

Desde 1988 y hasta este jueves, ella ha estado sola en ese sepulcro que consideró ostentoso, a pesar de que el panteón tiene capacidad para una decena de cuerpos. Pero no ha estado sola en los 18.000 metros cuadrados de Mingorrubio. Le acompañan varias figuras relevantes del régimen franquista que acabaron en este cementerio que pertenece al Ayuntamiento de Madrid y que se sitúa a 5 kilómetros por carretera de la que fue residencia oficial del dictador, el Palacio de El Pardo, y a 17 de la Puerta del Sol. Se construyó en 1962 como destino de los difuntos de El Pardo, pero con el tiempo se convirtió en algo así como 'un espacio de la memoria franquista'.

Luis Carrero Blanco, el presidente al que asesinó ETA

Fue presidente del Gobierno de Franco de junio a diciembre de 1973, cuando fue asesinado por ETA. Décadas antes, cuando estalló la Guerra Civil en 1936, era director de la Escuela Naval de Guerra de Madrid, y tardó poco en unirse a los sublevados. En 1939, Franco le colocó en la subsecretaría de la presidencia del Gobierno, donde fue escalando posiciones. Hoy su cuerpo está en un panteón familiar en Mingorrubio. Fue la primera gran figura del franquismo en ser enterrada ahí; después vendrían todas las demás.

Carlos Arias Navarro, el presidente que dio la noticia

Carlos Arias Navarro sustituyó a Carrero Blanco como presidente del Gobierno de 1973 a 1976, el último del régimen y primero de Juan Carlos de Borbón. Pasó a formar parte de la memoria colectiva nacional por cuatro palabras pronunciadas frente a las cámaras de televisión: “Españoles, Franco ha muerto”. Pero durante la Guerra Civil ya se le conoció como “el Carnicerito de Málaga” por haber organizado la represión en esa ciudad andaluza, adonde fue destinado como fiscal durante la República. Antes de ser presidente fue alcalde de la capital desde 1965, momento en el que le regaló el panteón a los Franco. Ya en democracia se presentó al Senado por Madrid con la Alianza Popular de Manuel Fraga, sin sacar escaño. Desde 1989 también él descansa en Mingorrubio, junto a su esposa.

Francisco Franco Salgado-Araujo, el primo de confianza

Franco no será el primer Francisco Franco del cementerio de El Pardo: antes que él estaba su primo, Francisco Franco Salgado-Araujo. Durante la Guerra Civil ascendió de Teniente Coronel a Coronel. Tanto en la preparación del Golpe de Estado como durante la dictadura fue una de las personas de máxima confianza del dictador, hasta el punto de que en en 1954 se convirtió en jefe de su Casa Militar. Francisco Franco Salgado-Araujo falleció en Madrid unos meses antes que Francisco Franco Bahamonde, en abril de 1975.

Rafael Trujillo, el otro dictador

Franco no será, tampoco, el primer dictador del siglo XX en Mingorrubio. Ni siquiera el primer dictador del siglo XX reinhumado en Mingorrubio. En la Parcela 46A está el panteón de la Familia Trujillo, sin nombre, donde descansa Rafael Leónidas Trujillo, el sanguinario dictador de la República Dominicana de 1930 a 1961. Le acompaña su hijo Ramflis Trujillo, que falleció en un accidente de tráfico en España en 1969.

A Trujillo –retratado en el best seller de Mario Vargas Llosa La Fiesta del Chivo– se le adjudican unos 50.000 asesinatos, entre ellos la llamada Masacre del Perejil, que tuvo como víctimas a 30.000 haitianos que vivían en Dominicana. Su cadáver llegó a El Pardo en noviembre de 1970. Antes había tenido sepultura en el camposanto de Pére Lachaise, en París, y fue trasladado a Madrid un año después a la muerte de Ramflis.

Nemesio Fernández Cuesta, ministro de Comercio

Nemesio Fernández Cuesta fue ministro de Comercio de 1974 a 1975, durante el penúltimo gobierno de Franco, ya bajo el mandato de Arias Navarro. Antes fue subdirector del Banco de España, asesor de la delegación española en la XIII Asamblea de la ONU y subsecretario de Comercio. Abogado y empresario de profesión, también fue consejero delegado de Prensa Española entre octubre de 1975 y marzo de 1976 y, durante la transición, columnista de ABC. También fue vicepresidente para Asuntos Sociales del Real Madrid en 1995. Nacido en 1928, falleció en 2009 y también reposa en Mingorrubio.

José María López de Letona, ministro y empresario

Otro ministro de Franco que acompañará a su líder en El Pardo. Fue titular de la cartera de Industria entre 1969 y 1974, tiempo en el cual creó la Dirección General de Promoción Industrial y Tecnología, desde la que promocionó la construcción de un nuevo astillero en la bahía de Cádiz y negoció la implantación de Ford en nuestro país. Presidió el Banco de España entre 1976 y 1978, la Asociación para el Estudio y Acción Empresarial, origen del Círculo de Empresarios, de 1977 a 1982; y el Banco de Madrid entre 1981 y 1986. Nació en 1922 y falleció en 2018, el último hasta este jueves en unirse.

Pablo Martín Alonso y otros tres ministros

Hay otros cuatro ministros franquistas en Mingorrubio: Pablo Martín Alonso (del Ejército), Demetrio Carceller (de Industria), Félix Álvarez-Arenas Pacheco (también del Ejército, el último hasta que esta figura desapareció) y Pedro Nieto Antúnez (de Marina).

Fernando Fuertes Villavicencio no fue ministro pero sí muy próximo a Franco: militar, se suscribió al golpe y luego fue el último intendente general de la Casa Civil de Franco. A partir de 1975 ostentó ese cargo en la Casa del Rey Juan Carlos. También fue vicepresidente del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional y, ya en los 80, del Atlético de Madrid.

José Banús, el promotor de Puerto Banús

Este empresario de la construcción, dueño de una de las inmobiliarias más poderosas del régimen, creó en 1935 una sociedad con su hermano Juan, a través de la cual, tras la Guerra Civil, consiguió uno de los contratos de construcción del Valle de los Caídos. El monumento se levantó, en buena medida, con trabajos forzosos de presos. Ese fue el inicio de su carrera. En los 60 comenzó a proyectar en la Costa del Sol –adonde se mudó desde Madrid aunque era de origen tarraconense– la creación de un puerto deportivo de lujo, y así se lo hizo saber a Franco.

En agosto de 1970, Banús inauguró Puerto Banús, símbolo de la Marbella más rica, en cuyas obras también participaron obreros forzosos del último destacamento penal dependiente del Patronato Central para la Redención de Penas por el Trabajo. Desde 1948 orquestó también las obras del madrileño barrio de la Concepción, de El Pilar, de Tres Cantos, o urbanizaciones como la de La Jarosa de la Sierra (Madrid).

Tomás y Valiente y ministros de la democracia

Además de ministros y figuras franquistas hay en El Pardo dos personalidades que ocuparon carteras de gobiernos de la democracia. El primero es Juan José Roson, ministro de Interior con Adolfo Suárez y Calvo Sotelo, que también fue presidente de RTVE en el año 1974, en los últimos compases el franquismo.

El segundo, Francisco Fernández Ordóñez, fue ministro de Hacienda con Suárez. Fue titular de Justicia también con Suárez y con Calvo Sotelo, cartera desde la que impulsó la Ley del Divorcio. En el año 85 se incorporó al Gobierno de Felipe González, donde fue ministro de Asuntos Exteriores hasta su muerte en 1992.

Entre las figuras relevantes de la etapa democrática está también Francisco Tomás y Valiente, presidente del Tribunal Constitucional entre 1986 y 1992 y asesinado por ETA en 1996 en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid.

La familia de Escrivá de Balaguer

Entre otras personalidades curiosas y amables para el régimen, como el dramaturgo José Calvo Sotelo, también están los restos de la familia del fundador del Opus Dei, Josemaría Escrivá de Balaguer. Concretamente, está su hermano Santiago (fallecido en 1994) y sus sobrinas María José (en 2004) y Monte (en 2014). Josemaría Escrivá, nacido en Barbastro (Huesca) en 1902 y muerto en Roma en 1975, no está enterrado en Mingorrubio sino en la capital italiana, en Santa María de la Paz, iglesia prelaticia del Opus Dei.