España invierte una cuarta parte menos en ciencia desde que entró a gobernar el Partido Popular. Según el análisis presupuestario que ha llevado a cabo el sindicato CCOO, “la inversión real en 2016 estará un 25% por debajo de la que encontró el PP al acceder al Gobierno” y, en lo que a financiación se refiere, sitúa a la ciencia española “al nivel del año 2000”.
Pese a que el gobierno del Partido Popular asegura que la inversión realizada en ciencia “ha permitido aproximar los recursos públicos del sistema de I+D+i a la media comunitaria”, lo cierto es que los datos contradicen claramente al Ejecutivo. Tras la entrada de Mariano Rajoy en la Moncloa en 2011, la inversión pública en ciencia sufrió un duro varapalo con una reducción del 26%, hasta situarse por debajo del 0'6% del PIB, muy lejos de la media comunitaria, que roza el 1%, y lejos también de las recomendaciones de la UE. “Es nefasto”, resume la organización.
Tras el importante recorte que sufrieron los presupuestos destinados a ciencia durante el primer año de la presente legislatura, la inversión pública se han mantenido prácticamente congelada durante los años siguientes, con un tímido aumento en los últimos presupuestos de un 0'4%, lo que, según CCOO, “es el necesario maquillaje para el año electoral”.
Cabe destacar que el presupuesto destinado a I+D se divide en dos grandes partidas, la no financiera, que corresponde a las ayudas y subvenciones para proyectos de investigación y la financiera, dedicada a préstamos y créditos que casi nunca llegan a salir de las arcas del estado, lo que permite maquillar las cifras de inversión.
El informe de CCOO realiza un análisis de los presupuestos separando cada una de las partidas y centrando la atención en las partes de la financiación de las que se nutre principalmente el sistema público de I+D. Atendiendo a estos datos, el documento asegura que el gasto real en ciencia será del 0'23% en 2016 y destaca que habría “que retroceder a 1983 para encontrar números similares”.
Plantillas cada vez más envejecidas
Con respecto a los recursos de los centros públicos de investigación, el informe destaca que se ha producido una “reducción masiva de las plantillas de jóvenes investigadores”, lo que conlleva que haya “plantillas envejecidas mientras los jóvenes emigran”. Al no renovarse los equipos, con las consecuentes bajas que se han producido, el parque de investigadores ha caído un 10% respecto a 2010.
Estos datos coinciden con el análisis realizado por la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce), que también asegura que el envejecimiento de plantillas y la falta de inversión en recursos humanos “están llevando al Sistema de Ciencia a un debilitamiento del que será difícil recuperarlo”.
Además, el informe de la Cosce destaca que los recursos para formación de doctorandos se han reducido, solo este año, en 218.000 euros, lo que a juicio de esta entidad es “extraordinariamente preocupante” ya que “hipoteca” el futuro de la ciencia española.
El techo de gasto y los primeros recortes, con Zapatero
Los presupuestos generales del año 2009, durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), establecieron el techo histórico de inversión pública en I+D, con más de 9.000 millones de euros, lo que correspondía a un 0'9% del PIB. Rozaba las recomendaciones de la Unión Europea. Sin embargo, con el inicio de la crisis, el gobierno socialista comenzó los recortes en ciencia y terminó la legislatura con una reducción del 12% del presupuesto, que dejó la inversión total cerca del 0'8% del PIB.
Los científicos han denunciado en varias ocasiones, aunque de forma tímida, los progresivos recortes y los problemas de financiación que han llevado a varios centros de referencia a encontrarse en situaciones delicadas, teniendo que hacer malabares con los presupuestos para mantener la competitividad científica. “Estamos retrocediendo sin parar, destruyendo en unos pocos años lo que nos costoÌ 30 años construir”, concluye el informe de CCOO.
*En una versión anterior del artículo se afirmaba erróneamente que durante la presente legislatura los créditos para I+D habían aumentado.