La movilidad es un derecho de todos los ciudadanos, que democratiza el acceso a todos los servicios. Las ciudades actuales se enfrentan al reto de garantizar esa movilidad mientras se adaptan a un nuevo paradigma, más sostenible y más amable para sus habitantes. Sobre los cambios que afrontan las urbes han charlado en el encuentro ‘Ciudades sostenibles’, moderado por el director de Opinión de elDiario.es, Gumersindo Lafuente, la responsable de sostenibilidad del área de movilidad de Acciona, Celia Reguero, y el profesor de movilidad y ciudades sostenibles de Escuela de Organización Industrial de Madrid, Antonio Lucio.
En España casi el 80% de la población vive en las ciudades. Una cifra que va en aumento en casi todos los lugares del mundo. “Es precisamente en esas ciudades donde estamos viendo que esa aglutinación de la población genera impactos en el medio”, ha explicado Reguero, que ha calculado que las ciudades son responsables de hasta un 70% de la contaminación y que “la movilidad tiene un claro componente de solucionar el problema de las emisiones”.
La ciudad de los 15 minutos y las ‘smart cities’
Para atajar la contaminación en esas urbes, Antonio Lucio ha apostado por la ‘ciudad de los 15 minutos’, un concepto que resume una idea “compleja” pero que llevan tiempo recomendando expertos en movilidad y calidad urbana. “En la medida en que podamos hacer una logística del mayor número de nuestras necesidades en un entorno de 15 minutos andando, tenemos resuelto mucho en términos de descarbonización”, ha explicado el profesor de la EOI.
“La ciudades pueden ser catalizador del cambio del nuevo concepto de diseño urbano”, ha indicado Reguero, que ha apostado también por “poner el foco en ciudades medianas, pequeñas, en pequeños Ayuntamientos o municipios, que tienen un territorio más acotado donde cualquier tipo de desarrollo de mejora que estemos planteando va a tener muchísimo más impacto”. En este sentido, ha mencionado las “smart cities” como una “solución” a los problemas de movilidad y pensar “no solamente en la creación de nuevas infraestructuras que nos lleven de un punto ‘A’ a un punto ‘B’, sino como lugares que den solución a los problemas a los que nos estamos enfrentando”.
Las nuevas tecnologías son un aliado fundamental para estas ciudades inteligentes. Con ellas, “podemos crear ciudades que sean capaces de auto-gestionarse, de autorregularse, que ofrezcan al ciudadano una serie de servicios que quizás hoy en día todavía no conocemos”, ha desarrollado la experta.
Estos servicios podrían ir desde smart parkings que utilicen el suelo de forma más sostenible, aprovechando mejor el espacio, a sistemas para controlar el tráfico de una forma más óptima. También, el fomento de la intermodalidad con otros medios colectivos y el fomento del transporte público, que ha experimentado un descenso en el número de usuarios tras la pandemia.
Más de 23 horas al año buscando aparcamiento
En cualquier caso, Lucio ha recordado que el transporte colectivo debe ser un derecho también en las ciudades pequeñas, medianas, en las zonas de baja densidad de las áreas metropolitanas y en las zonas rurales. En las grandes ciudades, Reguero ha recordado que los ciudadanos pasan “alrededor de unas 70 horas en congestiones de tráfico” y una tercera parte de esas horas “buscando aparcamiento”. Por eso, Acciona, ha explicado, apuesta por el “vehículo eléctrico compartido”, con soluciones como las motocicletas eléctricas compartidas que permiten “desplazamientos más ágiles” y, además, facilita la recuperación del suelo que actualmente se utiliza como infraestructura para los vehículos privados.
Durante la charla, Lucio ha mencionado también las supermanzanas de Barcelona, que “distinguen unas nociones que están en el origen de toda esta preocupación”: “Reconducir el tráfico de paso a unos colectores, a unas arterias, y no dejarle circular por cualquier sitio en su búsqueda A-B por atajos, es algo que está en la lógica de las cosas. Y eso son las supermanzanas, coger tres manzanas de lado y tres manzanas de lado y generar un súper bloque de nueve manzanas a cuyo interior solo se accede cuando tienes por destino llegar ahí”.
La ferretería como indicador de vida urbana
El experto ha defendido también proteger la calidad urbana de las ciudades, que puede encontrarse en ocasiones en pequeños y medianos municipios, más allá de las grandes urbes. Esta calidad urbana responde a los servicios que se ofrecen, a las tiendas y comercios, pero también a los “niños y niñas yendo al colegio”. Lucio ha puesto como ejemplo: “Si hay una ferretería en un barrio, es un indicador de que hay tono vital, que todavía hay vida urbana”.
“Recuperamos la idea de esa calidad de la ciudad de la calle tradicional, con el zócalo comercial, con lo imprevisible, más allá de ese esquema mecanicista que zonificaban las actividades, de manera que en una zona de la gran ciudad estaba la vivienda, en otra el lugar de trabajo y en otra el ocio y el comercio. Gran parte de las ciudades están diseñadas así, ese es el hardware, pero podemos hacer que funcione de la mejor manera si así lo considera la gente que vive allí”, ha dicho Lucio.
Preguntados sobre si el contexto político es favorable a cambios estructurales en cuanto a las ciudades sostenibles, Antonio Lucio ha considerado que “no todo es Madrid y Barcelona”. “Hay partidos políticos que son capaces de tener un mínimo entendimiento. Yo estoy viendo todos los días iniciativas muy interesantes en ese sentido”. Reguero ha recordado que las administraciones públicas tienen “un gran reto”: “Reducir las emisiones” y “renovar todas las infraestructuras” que tienen que “adaptarse a las nuevas realidades que vivimos”. Unos retos que, a su juicio, son difíciles de alcanzar por la administración pública “sobre todo en momentos de amplia constricción presupuestaria”, por lo que ha puesto en valor el papel de la empresa privada.
Ir hacia un cambio de movilidad es responsabilidad de todos, ya que los ciudadanos somos “autoproveedores de movilidad en muchas situaciones”, pero muchas cosas salen “si el que gobierna tiene el saber hacer para que las cosas avancen y al oposición es mínimamente honesta para hacer esa labor de contrapeso, pero sin destruir brutalmente oportunidad de avance”, ha explicado Lucio, que ha hablado de un “ecosistema” en el que participan también empresas sensibles a él. “Si las ciudades no avanzan, es un fracaso de todos”, ha dicho. El “talento y la innovación” en estos casos, ha añadido, “es clave”.