El Colegio de Médicos de Madrid pide voluntarios para la 'ambulancia' que intenta que las mujeres no aborten
La ambulancia que se dedica a hacer ecografías en la calle para intentar que las mujeres que ya han tomado su decisión no aborten necesita voluntarios y el Ilustre Colegio de Médicos de Madrid se ha unido al llamamiento. Lo ha hecho a través de uno de sus boletines, el que envía la Vocalía de Médicos Jubilados cada mes, llamado Seniors y dirigido a los médicos jubilados para informar de actividades, dar consejos o reproducir artículos. El último, el de junio, del pasado viernes, incluye entre sus páginas información sobre la llamada 'Ambulancia Vida', que acude los sábados a la clínica Dator de Madrid para realizar a las mujeres que van a interrumpir voluntariamente su embarazo una ecografía y así intentar evitar que entren. “Necesita médicos voluntarios”, reza el anuncio, que define el vehículo como “una iniciativa de voluntarios dispuestos a salvar vidas”.
El texto incluye un enlace que dirige a la página web en la que la iniciativa pide tanto conductores como médicos. Especifican que necesitan personal sanitario “que utilice el ecógrafo” e indican que los colegiados en medicina que “quieran colaborar” pueden “rellenar el formulario” y se pondrán en contacto. En la publicación, el Colegio Oficial de Médicos replica la petición: “Si quieres ayudarles, ponte en contacto con ellos”. Y explica que la ambulancia “es un servicio de ecografía gratuito que se coloca cada sábado a la puerta de una clínica abortiva para mostrar a la madre la realidad de su hijo y el latido de su bebé”. La furgoneta fue lanzada en 2016 por la plataforma Derecho a Vivir, uno de los grandes grupos de presión contra el derecho al aborto en España fundado por la asociación ultracatólica HazteOír.
La promoción de la ambulancia comparte espacio en el boletín con anuncios de conferencias, artículos de opinión, consejos, curiosidades e incluso propuestas de viajes, y es enviado cada mes por la Vocalía de Médicos Jubilados del colegio, que dirige el doctor José Ramos. Ex jefe adjunto del Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Puerta de Hierro, fue uno de los nombres que completaban la candidatura del cardiólogo Manuel Martínez-Sellés, actual presidente del colegio contrario a la eutanasia y el aborto. Al texto le acompaña precisamente una fotografía en la que aparece Ramos dentro de la que parecer ser la furgoneta de ecografías.
La actividad del vehículo es una pieza más de la actividad que realizan los ultracatólicos en las clínicas de abortos para disuadir a las mujeres de que aborten y que ha vuelto a la agenda esta semana. El PSOE ha recogido el guante de la Asociación de Clínicas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI), que lleva años denunciando “el hostigamiento” y “persecución” que sufren las mujeres, y ha registrado en el Congreso una proposición de ley para incluirlo en el Código Penal.
A preguntas de este medio, el Colegio de Médicos de Madrid argumenta que la petición de voluntarios para la 'Ambulancia Vida' “no es un posicionamiento” del colegio “ni expresa una postura oficial” y enmarca el hecho “en una iniciativa a instancias de la Vocalía de Médicos Jubilados”. Las mismas fuentes reiteran que el boletín “es interno” y “transmite inquietudes, noticias, consejos o actividades que pueden interesar a los jubilados”: “No todas interesan a todos”, responden a la pregunta sobre si este tipo de contenidos representa a los médicos jubilados. La publicación “está representada por el vocal y no cuenta con más filtros que lo que quiere comunicar”, añade el colegio, que insiste en que se trata “de una iniciativa de un vocal que no ha pasado por la Junta ni se ha debatido”. Preguntado sobre la conveniencia de que Ramos dé apoyo desde su cargo de representación a una iniciativa contraria a la ley del aborto vigente en España e incluya su foto en el vehículo, el organismo señala de nuevo que “es una iniciativa suya” y aduce a “la libertad” del vocal.
No es la primera vez que se habla de la furgoneta; ya en 2019 saltó a los medios de comunicación porque Gádor Joya, médica y diputada de Vox en la Asamblea de Madrid, confirmó entonces haber sido una de las sanitarias que realizaba estas ecografías a las puertas de las clínicas. “Yo he estado haciendo ecografías a esas mujeres” y “la mayoría, cuando han oído el latido del corazón de su hijo, ha decidido seguir adelante con su embarazo”, dijo la también exportavoz de Derecho a Vivir. En el vídeo de HazteOír en el que difundía su actividad, y en el que aparecen tanto Joya como Poveda, se puede ver cómo una ginecóloga practica la ecografía a una embarazada. La parlamentaria de Vox explica que “el latido demuestra que hay ahí una vida humana que deja de existir en el momento en que se practica un aborto”.
“Es la esperanza de los bebés por nacer”
Con ese mismo relato define la web de la ambulancia su tarea: “Es la esperanza para los bebés por nacer”, dice en un texto al que le acompaña un reproductor de audio que emite el sonido de un latido. Con este vehículo, dicen, “atendemos a las mujeres en riesgo de aborto de toda la Comunidad de Madrid”. Según explica Sonia Lamas, Millán, Responsable de Comunicación de Dator, la 'ambulancia' dejó de acudir a la clínica durante el confinamiento, pero en junio, una vez decayó el estado de alarma, volvió. Suele ir los sábados por la mañana, y se coloca en la acera de enfrente del centro. “No está a la puerta, pero ahí están los grupos de entre diez y veinte personas, depende del día, que vienen a interceptar a las mujeres, les entregan folletos, les dicen que en la ambulancia les dan una segunda opinión y les hacen una ecografía gratis. Dentro les ponen el latido y la imagen y les dicen que les van a dar ayudas para intentar convencerlas”, explica Lamas.
El sábado pasado el vehículo acudió, confirma la trabajadora de la clínica, mientras otras personas repartían trípticos a las mujeres. “Si les preguntas a los que están a las puertas te dicen que no son de la ambulancia”, añade la trabajadora, pero en los folletos que entregan a las usuarias de la clínica aparece una referencia en la que animan a las mujeres a acudir a la ambulancia, que “realiza GRATIS ecografías completas con una segunda opinión médica”, reza el texto de uno de ellos.
El discurso que utilizan los promotores de la ambulancia es el habitual de los grupos que se colocan a las puertas de las clínicas para disuadir a las mujeres. No solo ocurre en Madrid, también en otras ciudades como Murcia o Albacete están acostumbrados a lidiar con este problema que ni siquiera ha frenado la pandemia de coronavirus. Son antiabortistas que, rosario en mano, reparten folletos en los que les ofrecen ayudas, con información falsa, muestran sus pancartas con proclamas en contra del aborto o interceptan a las mujeres para convencerlas de que no entren. En ocasiones se sitúan en las inmediaciones del centro, más alejados de la puerta, y rezan.
Su actividad no es nueva. Se recrudeció con la ley del aborto de 2010, pero ya desde antes las clínicas sufrían esta persecución. Más de 60 colectivos capitaneados por ACAI se unieron en una plataforma hace un par de años con el objetivo de formar un frente común y exigir a las instituciones que tomen cartas en un asunto que tiene consecuencias para las mujeres. El primer paso lo ha dado el PSOE, que ha registrado una proposición de ley en el Congreso para castigar a quien lo haga con penas de prisión de tres meses a un año o trabajos en beneficio de la comunidad, siguiendo la senda de Francia. Los sectores más conservadores se oponen y se han tomado la medida como un “ataque a los provida”, pero en realidad se trata de este tipo de grupos que interceptan a las mujeres una vez han hecho ya todo el procedimiento para abortar.
Desde ACAI celebran la propuesta del PSOE, pero piden una mayor ambición con la puesta en marcha de medidas como las llamadas 'zonas de seguridad' alrededor de las clínicas que ya existen en otros países. El Ministerio de Igualdad, por su parte, se ha comprometido a garantizar “la protección” de los centros a través de la reforma de la Ley del Aborto que impulsará el Instituto de las Mujeres, pero la fórmula “está aún por decidirse”, confirman fuentes del departamento dirigido por Irene Montero.
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