Madrid destina 100 millones en tres años a colegios que segregan por sexos, la mitad de ellos del Opus Dei

La Comunidad de Madrid ha invertido en los tres últimos años 98,5 millones de euros en financiar colegios concertados que segregan por sexos a sus alumnos. Según informan desde la Consejería de Educación, actualmente en esta región hay 18 centros que ofertan educación diferenciada para niños y niñas y que reciben fondos públicos. Todos son religiosos, la mitad de ellos vinculados al Opus Dei y el resto a fundaciones con raíces católicas.

En 2015 el Gobierno regional destinó 34,8 millones de euros a este modelo educativo, en 2016 desembolsaron 37,7 millones y hasta agosto del 2017 prevén gastar 25,9 millones; 98,5 millones de euros en total. La Comunidad de Madrid ha facilitado estas cifras tras una solicitud de información de eldiario.es al portal de transparencia regional.

A pesar de que esta redacción pidió las cantidades invertidas desde el año 2009, el Gobierno regional solo ha aportado –tras una reclamación presentada ante el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno– la información “referida al periodo asumido por esta dirección general (ejercicios 2015, 2016 y hasta agosto de 2017)”. Ya en el año 2012, Comisiones Obreras denunció la opacidad de la administración regional para acceder a estos datos.

Entre los 18 colegios que ofertan educación segregada las cantidades recibidas son dispares. El polémico colegio Juan Pablo II de Alcorcón recibió en estos tres años 6,7 millones de euros (2,3 en 2015; 2,5 en 2016 y 1,8 hasta agosto de este 2017). Este colegio ha acaparado titulares, entre otros casos, por la investigación abierta por la Comunidad de Madrid para comprobar si ofrece talleres de ganchillo solo para alumnas y limitan las visitas al estadio del Real Madrid solo para sus alumnos, tal como informó la Cadena Ser.

En este centro la docencia de Primaria y Secundaria se imparte en aulas diferentes y reservan los espacios comunes para que sean compartidos por alumnos y alumnas, lo que denominan “educación diferenciada mixta”. Abrió sus puertas en el curso 2010/2011 y pertenece a la Fundación Educatio Servanda. Esta organización gestiona otro centro, con el mismo nombre, en Parla. Por él han recibido durante estos tres años 2,4 millones de euros. Sumando lo recibido por estos dos centros, esta fundación ha gestionado durante este periodo 9,1 millones de euros de dinero público.

51 millones para colegios del Opus

De los 18 colegios, el centro que más financiación pública ha obtenido es el Tajamar. Durante el periodo en el que la Consejería ha facilitado información, este centro ha obtenido 12,3 millones de euros (4,6 en 2015 y 2016; y 3,1 hasta agosto de este año). Este colegio masculino está ya enraizado en la educación segregada de la capital y fue inaugurado en 1958, “secundando así un deseo expreso de San Josemaría Escrivá de Balaguer (fundador del Opus Dei)”, explican en la página web oficial.

De acuerdo a la información suministrada por el Gobierno regional, dos colegios también vinculados al Opus Dei siguen de cerca al Tajamar en financiación pública: Las Tablas Valverde y Fuenllana. Cada uno de ellos ha recibido 9 millones de euros en total durante estos tres años. A este último solo asisten chicas y es una “obra corporativa” –recogen en su web– del Opus Dei.

Por su parte, el primero, Las Tablas Valverde, separa a los estudiantes en edificios según el género. Este colegio pertenece a Fomento de Centros de Enseñanza, una organización educativa que desde sus inicios solicitó a la prelatura de Escrivá de Balaguer “que le ayudara a mantener viva su identidad cristiana” en las escuelas que gestionan en todo el país. Esta compañía también coordina el colegio concertado masculino Los Olmos, que ha percibido 3,7 millones de euros durante los años en los que el Gobierno regional ha facilitado la información.

Entre las “obras corporativas” del Opus Dei financiadas en Madrid con dinero público también se encuentran los colegios femeninos Los Tilos con 4,9 millones de euros y Senara con 4,2 millones en estos tres años; y los masculinos Andel con 5,7 millones de euros y Retamar con 463.624 euros también en el mismo periodo. En el caso de este último, es un colegio privado que solo cuenta con concierto para un módulo de Formación Profesional de grado medio. Sin embargo, los otros tres centros ofrecen educación concertada en Primaria y Secundaria, en algún caso también en Infantil, Bachillerato y FP.

La última escuela vinculada a esta prelatura es el Centro de promoción rural de la mujer EFA Valdemilanos, que ha recibido 858.494 euros en la etapa temporal citada. Según explica la web oficial del Opus Dei, estas Escuelas Familiares Agrarias (EFA) comenzaron “alentadas por el impulso” de Escrivá de Balaguer. Así, sumando las cantidades percibidas por estos nueve centros, los madrileños abonaron 18,7 millones de euros en 2015 a centros directamente vinculados con el Opus Dei; 19,3 millones en 2016 y 13 millones hasta agosto del 2017; en total, 51,2 millones de euros.

Cinco colegios más en cuatro años

Según la Consejería de Educación, en el curso 2010/2011 había 13 centros de de este tipo y se han concertado entre 2011 y 2014 cinco colegios más que segregan. “Hay que recordar que durante el actual Gobierno de Cristina Cifuentes no se ha concertado ningún nuevo centro de ningún tipo, ya sea o no de educación diferenciada”, apuntan desde este departamento. Según El País, en 2006 solo había seis colegios con educación segregada.

Teniendo en cuenta estas cifras, es evidente que, por un lado, durante los gobiernos de Esperanza Aguirre y de Ignacio González el número de centros que impartían este tipo de educación aumentaron y, por otro lado, que han surgido nuevas fundaciones –también católicas– que han comenzado a aglutinar la gestión de centros concertados que imparten educación segregada.

Una de ellas es la Fundación Arenales, que actualmente coordina cuatro colegios de este tipo y comenzó a funcionar hace tan solo ocho años. “En el 2009 iniciamos el colegio Alborada, en Alcalá de Henares. La acogida fue extraordinaria y un año después el colegio ya tenía 850 alumnos. Nos dimos cuenta de que había una fuerte demanda de este tipo de enseñanzas y así continuamos después en Carabanchel y Arroyomolinos”, explicaba su presidente, Alfonso Aguiló en una entrevista publicada en la web de la Fundación. Aguiló, que durante once años se encargó de gestionar el colegio Tajamar, también dirige la Confederación Española de Centros de Enseñanza.

Según la información remitida por la Consejería, el centro que ayudó a impulsar este proyecto, Alborada, recibió 2,8 millones de euros en 2015; 3 millones en 2016 y obtendrá 2,1 millones hasta agosto de este año, un sumatorio total de 8 millones de euros. Asimismo, han recibido 4,6 millones de euros en estos tres años por el que tienen en el madrileño barrio de Carabanchel; 5,6 millones de financiación pública por el que gestionan en Arroyomolinos; y 2,9 millones durante el mismo periodo por el colegio Mª Teresa, localizado en Alcobendas.

Esta redacción ha intentando, sin éxito, ponerse en contacto con esta Fundación para recabar información sobre el tipo de educación que imparten y sus vinculaciones con movimientos eclesiales. “El colegio Arenales ha optado por la educación diferenciada en algunas etapas. Se trata de un modelo que tiene buenos resultados académicos, amortigua los estereotipos de género y fomenta el liderazgo de la mujer”, apuntan en el portal online de uno de los centros. Además, Aguiló reconoce en esta web su pertenencia al Opus Dei, pero asegura que en estos colegios “no hay vinculación institucional con el Opus Dei ni con el Camino Neocatecumenal”.

Más allá de fundaciones que aglutinen varios centros de este tipo, de acuerdo a la información facilitada por la Comunidad de Madrid, uno de los colegios que más financiación recibe es el Edith Stein con 6,7 millones de euros en estos tres años, y también imparte docencia mixta segregada en Primaria y Secundaria. Adscritos al grupo Chesterton Education, imparten su modelo educativo “desde una sólida y clara identidad cristiana y con un fuerte sentido de pertenencia a la iglesia católica”.

Colegio cedido a exdirigentes de la Comunidad

Este grupo, según publicó en 2009 El País,  fue promovido por “dos exaltos cargos del Gobierno regional, José Javier Fernández Santamaría, exdirector gerente del Canal de Isabel II, y Alejandro Sanz Peinado, exdirector general de Deportes, son presidente y consejero, respectivamente, de la empresa que dirige el centro”. En aquel momento, la Comunidad aseguró que “no incurrían en incompatibilidad” al haber pasado dos años desde que ocuparan cargos públicos.

El colegio Monte Tabor, una “iniciativa del instituto secular de padres de Schoensttat”, también obtiene seis millones de euros. En su web destacan que “la relación con Dios y con la Virgen María es el eje vertebrador de la vida escolar”. Por último, el centro Stella Maris con 4,2 millones de euros, gestionado por los Discípulos de los Corazones de Jesús y María, ofrece también educación segregada mixta.

Según explicaron en la respuesta emitida a esta redacción desde la Consejería de Educación, “las cuantías que se indican han sido calculadas en función del número de unidades concertadas de cada centro y de los módulos económicos de financiación de los conciertos aprobados por las Leyes de Presupuestos”.

Recurso ante transparencia

La Comunidad de Madrid se negó en un primer momento a facilitar las cantidades exactas que aporta a estos centros alegando que “la elaboración de un informe específico requeriría un tratamiento que obligaría a paralizar el resto de la gestión de los sujetos obligados a suministrar la información, impidiendo la atención justa y equitativa de su trabajo y el servicio público que tienen encomendado”.

Sin embargo, el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, previo recurso de esta redacción, no compartió la argumentación de la Consejería y consideraron que la información solicitada debe figurar en los documentos emitidos por la intervención General de la Comunidad de Madrid “al llevar a cabo la intervención previa del reconocimiento de obligaciones o propuestas de pago a los centros concertados anualmente”. A pesar de que esta redacción solicitó información desde el año 2009, la Comunidad ha remitido los datos de los tres últimos años.

Comisiones Obreras denunció en un informe publicado en 2012 por Carmen Heredero, coordinadora del Observatorio de Igualdad de Género, la opacidad de la administración regional para permitir acceder a estos datos. En él destacaron “la falta de atención analítica de las instituciones educativas madrileñas” ante este tema, también reclamaron “la publicación en las estadísticas educativas del Gobierno de la Comunidad de Madrid, de los datos que den cuenta del fenómeno de la educación diferenciada”.

Recientemente, en la publicación oficial sobre el sistema educativo regional, editada por la Consejería de Educación, tampoco facilitan el número de este tipo de centros y los estudiantes que estudian en ellos.