Uno de cada dos estudiantes que aspira a una plaza en un centro público de FP de la Comunidad de Madrid se queda fuera. Este curso ha habido un total de 92.521 solicitudes, de las que 48.255 se han resuelto negativamente: no había plaza para el alumno. Un total de 44.266 personas sí consiguieron la primera opción que habían solicitado, según un informe de CCOO sobre el proceso de matriculación.
Suma y sigue, la Comunidad de Madrid no tiene los recursos para atender la creciente demanda de plazas de FP en sus centros públicos. Desde hace al menos cuatro cursos cada otoño se repite la misma situación, pero cada vez con más alumnado excluido en la Formación Profesional. El año pasado hubo 40.000 excluidos. Este, casi 50.000. Para ellos queda buscar plaza en otro módulo en la extraordinaria de septiembre o acudir a la privada, que multiplica por diez el precio de la pública.
La responsable de Educación de CCOO en la Comunidad de Madrid, Isabel Galvín, ha lamentado que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso “promociona lo privado” –aderezado con los famosos cheques para pagar a familias ricas los centros privados– mediante la falta de plazas públicas y con la oferta específica que hace: en familias formativas como la sanitaria o lo relacionado con el ocio apenas se ofertan plazas en la pública, según Galvín. También ha recordado CCOO el problema que hubo el año pasado con las prácticas de algunos módulos sanitarios, cuando los centros privados de FP acapararon las plazas en centros sanitarios públicos dejando a cientos de estudiantes sin opciones de completar sus estudios.
Se le acumulan las noticias en la FP a la Comunidad de Madrid, convulsa estas semanas por el escándalo de los centros de FP que construyó a dedo y troceando contratos la anterior cúpula del PP. Hay al menos ocho centros afectados por este modus operandi.
El Grado Medio se lleva la palma
La situación en la FP madrileña es desigual por etapas, según CCOO, que ha recopilado los datos publicados por dos tercios de los centros (los otros no los hace públicos). La FP Básica, para alumnado de 15 años, es la que mejor tasa de admisión tiene. Solo uno de cada tres estudiantes que pide una plaza se queda fuera. En la siguiente, la Formación Profesional de Grado Medio (equivalente al Bachillerato) el porcentaje de excluidos duplica al anterior y ya son dos de cada tres (21.558 personas) quienes no encuentran un centro público para cursar sus estudios. Por último, en el Grado Superior (educación terciaria, nivel universitario) bajan los rechazados ligeramente, hasta un 60%. Pero como es la etapa más demandada, es el nivel en el que más gente se queda fuera: 24.998 alumnos sin pupitre.
Según los cálculos de CCOO a partir de la información de excluidos, haría falta crear 2.182 nuevos grupos, con sus 3.711 docentes, para atender a los casi 50.000 solicitantes sin plaza.
Un análisis más detallado permite observar que, en muchos casos, “las cifras son peores que el curso pasado”, según CCOO. “Los ciclos de Laboratorio clínico y biomédico con el 90% de excluidos (2% más que el curso pasado); Prótesis dentales con el 83% (también un 2% más que el curso pasado); Anatomía patológica y citodiagnóstico con el 83% (3% más que el año pasado) Radioterapia 79% (6% más), Educación infantil con el 78% (6% más que el curso pasado), Imagen para el diagnóstico y medicina nuclear con el 94% de excluidos que son 15% más que en el curso 2023/24 o Desarrollo de aplicaciones multiplataforma y desarrollo de aplicaciones Web con 655 excluidos que es un aumento del 29%” ha explicado Aida San Millán, secretaria de Enseñanza Pública de CCOO de Madrid.
En otros ciclos la situación ha mejorado ligeramente, según San Millán, pero aún están muy lejos de tener “una oferta suficiente”. Es el caso de Animaciones 3D, Juegos y entornos interactivos que aún tiene el 77% de excluidos y Sonido para audiovisuales y espectáculos con el 75% de excluidos.
Frente a estos datos, la Consejería de Educación que dirige Emilio Viciana recuerda que la FP ha subido un 5,3% respecto al curso pasado y esgrime un aumento de 4.600 plazas en los centros públicos y 386 nuevos profesores. Los datos crudos dicen que el sector privado se multiplica exponencialmente en la región mientras el público apenas crece. En los últimos años, el alumnado matriculado en centros privados ha subido un 1.523% en los grados medios y un 844% en los superiores.