Justo cuando algo empieza a moverse en los campus, la Comunidad de Madrid va a convocar a los rectores de las universidades públicas de la región para pedirles que mantengan “la política fuera de las aulas” en el marco del conflicto armado en Gaza, según ha anunciado este lunes el consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana. “Desde luego nos parece inadmisible. Nosotros siempre defendemos que la política debe quedar fuera de las aulas. Desde la Comunidad de Madrid vamos a hacer todo lo posible para que esto sea así”, ha subrayado Viciana durante una visita este lunes al CEIPSO Adolfo Suárez de la capital, informa Europa Press.
Las declaraciones del consejero llegan después de que la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), publicara una carta en la que entre otras cuestiones pide al rectorado que suspenda la cuenta bancaria que tiene con el Banco Santander “por financiar la industria fósil y la industria armamentística implicada”. También se producen ante lo que parece una suerte de despertar en la universidad: en la de Valencia ya hay una acampada de protesta, en Barcelona es probable que empiece hoy mismo y mañana martes se va a celebrar una asamblea en el campus de la UCM para decidir si se realiza algún tipo de protesta en las universidades públicas madrileñas por la masacre en Gaza siguiendo la estela de las protestas de EEUU.
El Gobierno regional quiere cortar las protestas antes de que empiecen. “Los alumnos están en una edad en la que es, digamos, normal hablar de política y nosotros consideramos que esto es perfectamente factible, pero lo que no puede ser es que desde las propias instituciones educativas se anime en un determinado sentido hacia determinadas posiciones políticas”, ha señalado el consejero.
Víctor Rocafort, vicedecano de la Facultad de Políticas, admite que eso es precisamente lo que pretende hacer la carta, a la vez que admite el carácter “simbólico” de pedir que se corte la colaboración con el Santander. “La vocación para la paz que es la universidad, ante el genocidio en Gaza, realice acciones que lleven a otros actores a tomar decisiones”, explica. Y señala el cinismo del Gobierno regional, que dice que no quiere hacer política, “pero nada más político que los recortes de fondos económicos con que la Comunidad de Madrid está sometiendo a las universidades públicas madrileñas”.
La carta publicada por la Facultad de Políticas surgió para criticar los vínculos (la financiación) del Banco Santander con la industria de los combustibles fósiles, y de ahí ha saltado a la también colaboración del banco con la industria armamentística. “Es sabido que la cuestión del extractivismo y la destrucción ecológica está íntimamente ligada a la mentalidad militar que sigue guiando las relaciones internacionales, así como a la inmensa huella de carbono que generan las guerras”, sostiene la misiva. Y entra en concreciones. “En el caso del Banco Santander, se ha comprobado que ha estado financiando con más de 1.500 millones de dólares a la empresa Boeing entre 2021 y 2023. Esta compañía es responsable de dotar de cazas y helicópteros al ejército israelí, colaborando en el genocidio llevado a cabo contra el pueblo palestino. Asimismo, junto al BBVA, el Santander habría financiado también a la empresa francesa Thales, asociada para la fabricación de drones con la Industria Aeroespacial Israelí (IAI)”.
El Gobierno regional ve “difícil” que en España se repitan las escenas de EEUU. “Creo que eso en la Comunidad de Madrid es muy difícil que suceda. Yo creo que mantenemos, a pesar de todo, un nivel de objetividad y de neutralidad muy importante en la enseñanza universitaria y no creo que lleguemos a esos extremos”, ha señalado Viciana.