La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a la empresa Uralita a pagar 3,5 millones de euros de indemnización a un grupo de 14 vecinos de Cerdanyola del Vallès y de Ripollet (Barcelona) afectados por la exposición al amianto proveniente de la fábrica dedicada a la manufactura de productos derivados del fibrocemento que la multinacional mantuvo operativa entre 1907 y 1997 en Cerdanyola.
El colectivo de vecinos, representados por el Col·lectiu Ronda, se vio afectado por la inhalación de fibras de asbesto en su ámbito doméstico aunque no mantuvieron relación laboral con la empresa, bien porque convivían con familiares que trabajaban en la factoría y acudían a su domicilio con la ropa de trabajo impregnada de amianto, o por tener fijada la residencia o puesto de trabajo cerca de la planta, ha informado Col·lectiu Ronda en un comunicado.
La sentencia, consultada por Europa Press, expone que Uralita, “conociendo el peligro que comportaba la utilización e inhalación de fibras de amiento, no actuó con la diligencia exigible en emitir sin el control adecuado al ambiente exterior las fibras de amianto de su explotación industrial”.
Y añade: “Incurriendo en responsabilidad civil de carácter extracontratual por los daños causados en las poblaciones circundantes de Cerdanyola y Ripollet en inhalar sus habitantes las fibras de amiento emitidas al ambiente exterior sin el debido control”.
La Audiencia de Madrid confirma así la resolución previa del juzgado de primera instancia número 5 de la capital española.